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El fiscal nacional Ángel Valencia emitió un instructivo que establece la creación de una "fuerza de tareas" especializada para abordar exclusivamente los homicidios del crimen organizado en la Región Metropolitana.

Según publica El Mercurio, esta fuerza de trabajo incluye a los fiscales regionales de las cuatro jurisdicciones (Centro-Norte, Oriente, Sur Occidente) y más de 100 funcionarios externos, colaborando con la Policía de Investigaciones (PDI) en su labor. El diseño detallado del plan se dará a conocer a fin de mes, aunque aún podría sufrir ajustes.

La publicación destaca que el incremento de homicidios vinculados al crimen organizado en la RM generó esta respuesta por parte del Ministerio Público. La violencia asociada a estos crímenes, así como la aparición de otros delitos como secuestros y extorsiones, llevaron a la implementación de un "plan de emergencia" para frenar esta tendencia al alza en la capital.

Durante el primer semestre del año, la zona sur de Santiago registró un preocupante aumento en los homicidios, con un total de 245 casos, lo que representa un incremento de 28 respecto al mismo período en 2022, cuando se contabilizaron 217 asesinatos.

En el sector poniente, la cifra también aumentó de 106 a 113 en un año. A pesar de una disminución en las jurisdicciones oriente y centro norte, las estadísticas siguen siendo inquietantes.

Por lo mismo, en un oficio reservado, el fiscal nacional emitió una "política institucional" para la "reacción temprana e investigación de homicidios y secuestros". Este documento también ordena el intercambio de información entre profesionales para fortalecer el trabajo regional en la identificación y persecución de organizaciones criminales operando en diferentes áreas de Santiago.

El plan contempla turnos de atención las 24 horas, con un fiscal regional o jefe de Sacfi (Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos) a cargo de la coordinación y selección de casos. Se establecerán equipos de persecutores, abogados asistentes, analistas criminales, profesionales de Uravit (Unidad de Atención a Víctimas y Testigos), personal administrativo y choferes, operando bajo la coordinación del fiscal jefe Sacfi o el regional a cargo.

 Este esfuerzo se centrará en casos de mayor gravedad relacionados con el crimen organizado, en particular aquellos que involucren la utilización de armas de fuego, participación de autores o víctimas extranjeras y que sean sujetos de interés en investigaciones criminales