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El próximo 17 de mayo el Gobierno cumplirá un año con el estado de excepción declarado en la macrozona sur. El 9 de este mes, a solicitud del Ejecutivo, el Congreso aprobó la extensión N° 23 de esta medida que supuestamente las nuevas autoridades no renovarían al asumir en La Moneda.

Sin embargo, según publica La Tercera, la primera "derrota ideológica" del Gobierno de Gabriel Boric se concretó el 17 de mayo de 2022, cuando decretó el primer estado de excepción de su gestión y destinó casi dos mil efectivos del Ejército y la Armada llegaron a La Araucanía y el Biobío.

En todo caso, a pesar de ser contraria a sus ideales, esta medida muestra resultados positivos, de acuerdo a la evaluación del Ejecutivo: los atentados cayeron en un 30% y se fijaron 12 puntos de control en rutas. Además, se observa una caída en la cantidad de homicidios (-56%) y en los eventos con presencia de armas de fuego (-36%). Asimismo, los ataques incendiarios disminuyeron en un 21%.

A pesar de la caída en la cantidad de eventos violentos en la Macrozona Sur, el gobierno mantiene su preocupación por el recrudecimiento de estos hechos, pues en las últimas semanas se ha registrado una seguidilla de atentados. Según información que maneja Carabineros, en 15 días se registró casi un atentado por día, lo que derivó en que el Ejecutivo decretara “alerta roja” entre La Araucanía y el Biobío.

Para cumplir con estas labores, en las FF.AA. han debido disponer de una importante cantidad de contingente para enviar a la zona. En La Araucanía, el Ejército dispuso casi mil efectivos, cifra similar que destinó la Armada en el Biobío. Principalmente, su despliegue estuvo enfocado en las rutas, quedando fuera del control en los caminos rurales más complejos.

La ministra de Defensa, Maya Fernández, señaló a La Tercera que “cumplimos un año de estado de excepción, lo que representa un gran esfuerzo del Estado para contribuir a normalizar la compleja situación en el sur del país. Quisiera hacer un reconocimiento a cada uno de los jefes de la Defensa Nacional y a los hombres y mujeres de las FF.AA. que se han desplegado para cumplir con las tareas asignadas”.

En esa misma línea, agregó que la labor militar no solo ha permitido el control en temas de seguridad, sino que también “ha permitido dar cobertura a las cosechas y el transporte del grano, la infraestructura eléctrica, sanitaria e hídrica, y ha permitido también retomar o iniciar proyectos como caminos, sistemas de agua potable rural y antenas de telefonía”.

En total, las FF.AA. han realizado más de cinco mil controles, 19 mil patrullajes y más de 8.500 fiscalizaciones mixtas con la policía. Además, desde Defensa agregan otro dato: han recorrido 1,5 millones de kilómetros en un año, desmitificando que solo cumplen tareas de turnos fijos.