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El gobernador regional de la región Metropolitana, Claudio Orrego, y la delegada presidencial, Constanza Martínez, visitaron este miércoles las obras de remodelación y mejoramiento del barrio Los Quillayes de La Florida.

La intervención implica una inversión de $600 millones e implica reposición de veredas, cambio de luminarias, pintura de todos los edificios, árboles, juegos infantiles, programas de atención social, actividades culturales y deportivas.

El sector ha estado en la palestra después de albergar la última demolición de las denominadas "narco-casas" el pasado 22 de marzo, cuando se desarrollaron incidentes debido a la oposición de algunos vecinos a la medida. Asimismo, en la zona ocurrió la balacera donde dos carabineros quedaron heridos y un delincuente murió abatido.

Sobre las demoliciones de las casas vinculadas al narcotráfico, Martínez indicó que en el Gobierno han "mencionado en reiteradas ocasiones" que "los esfuerzos que queremos realizar quienes estamos a favor de la democracia, y por lo tanto, en contra del narco y la criminalidad, tiene que ser lo más unido posible".

"Podemos tener debates respecto a cuál mecanismo es mejor que otro. Pero eso, en el marco de partir sin caricaturas, en torno a que yo no conozco a nadie en el sistema político que esté ni a favor del narco, ni a favor de la criminalidad, ni a favor de que la inseguridad sea lo que prime en el día a día", agregó. Por ello, aseveró que si bien pueden tener "diferencias en la táctica", subrayó que debe haber "unidad en la acción".

Por su parte, Orrego comentó que "la inseguridad no conoce colores políticos, no reconoce divisiones institucionales. La gente tiene miedo y quiere que sus autoridades trabajen juntas para recuperar los barrios para las personas, recuperar la ciudad para las personas".

En esa línea destacó el programa Proteger, "que tiene que ver con entregar implementos de seguridad para los guardias municipales. Cascos, chalecos antibalas, cámaras go pro".

Respecto a Los Quillayes, el gobernador aseveró que "junto con el control policial, aquí también se va a hacer un trabajo de intervención urbana. Vamos a aportar como Gobierno Regional varios millones de pesos para reponer las luminarias de este sector, y de esa manera sumarnos al esfuerzo que ha hecho el municipio para la recuperación urbana".

"El combate al delito es muy difícil en la actualidad. No es solo control policial, requiere trabajo con los sectores escolares, organizar la comunidad, mejorar el entorno, embellecerlo", sentenció.

Finalmente, Martínez agregó que la intervención "va en conjunto con un esfuerzo que está realizando también el Gobierno de Chile, a través de lo que nos ha solicitado el Presidente Gabriel Boric, para tener un plan intensivo de recuperación de todos estos barrios, sobre todo de delitos violentos y homicidios".

En ese sentido mencionó el plan Calles sin Violencia, "que pretende mejorar la persecución penal, de forma que los casos que han visto gran parte de nuestros vecinos y vecinas, no queden en la impunidad. Que también podamos tener una fiscalización más activa y más clara por parte de todas las instituciones del Estado".

"Pero también que haya un elemento de prevención, que es el que se está poniendo de relevancia acá. Porque no basta simplemente con un control policial, necesitamos recuperar las calles y los barrios para los vecinos", sentenció.