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La Unión Europea (UE) y Chile firmaron este miércoles en Bruselas un nuevo acuerdo marco avanzado y un acuerdo comercial interino que modernizan su anterior convenio de asociación de 2005, de cara a reforzar la cooperación política y fomentar el comercio y la inversión.

Los acuerdos facilitarán la cooperación entre la UE y Chile como socios afines en cuestiones globales, lo que incluye la reducción del riesgo de las cadenas de suministro, la garantía de un abastecimiento sostenible de materias primas esenciales y la lucha contra el cambio climático, indicó en un comunicado la Comisión Europea.

La firma se produjo en una reunión entre el ministro de Asuntos Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren; el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y titular de Comercio, Valdis Dombrovskis; el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y por parte de la presidencia española de turno del Consejo de la Unión, la vicepresidenta primera y titular de Economía, Comercio y Empresas, Nadia Calviño, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

Estos acuerdos pueden “servir de modelo” para los futuros pactos comerciales de la UE, aseguró en un comunicado la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, quien recordó que se había comprometido junto al presidente chileno, Gabriel Boric, en su visita a Santiago en junio, a firmarlos antes del final del año.

Estos acuerdos establecen un marco ambicioso y moderno para profundizar y ampliar las relaciones entre la UE y Chile, y crearán nuevas oportunidades económicas para ambas partes al tiempo que promueven valores compartidos.

Contienen asimismo disposiciones específicas en materia de derechos humanos, comercio sostenible e igualdad de género, derechos humanos, comercio sostenible e igualdad de género.

Acompañarán los avances que el acuerdo aporte para crear unas cadenas de suministro más sostenibles las inversiones provenientes del programa europeo Global Gateway, que incluye apoyo a proyectos como el desarrollo de cadenas de valor de materias primas críticas para el litio y el cobre, y la producción de hidrógeno verde en Chile.

Con este acuerdo, Chile se convierte en el primer país de la región en celebrar un acuerdo de nueva generación con la UE, lo que “refuerza la renovada ambición de hacer frente a los problemas actuales y futuros”, aseguró la CE, como la Agenda 2030, la acción por el clima, la modernización del Estado, el desarrollo sostenible y la igualdad de género.

El acuerdo comercial interino consiste en un acuerdo independiente que reproduce las disposiciones del pilar de comercio e inversión del acuerdo marco avanzado, a excepción de las disposiciones de protección de las inversiones.

Este pacto interino permitirá una pronta entrada en vigor de las normas comerciales modernizadas y se aplicará hasta que entre en vigor el acuerdo marco avanzado completo.

A continuación, los nuevos acuerdos se presentarán al Parlamento Europeo y, una vez que éste les dé luz verde, el Consejo podrá tomar la decisión de celebrarlos.

Algunas partes del acuerdo marco avanzado entrarán en vigor de manera provisional (a la espera de la ratificación de todos los Estados miembros de la UE), mientras que el acuerdo comercial entrará en vigor cuando el Congreso de Chile concluya su procedimiento de ratificación.

La UE y Chile concluyeron en 2002 un acuerdo de asociación -que incluye un tratado de libre comercio- que entró en vigor en febrero de 2003 y que proporciona el marco legal para las relaciones entre las dos partes.

Con él, el comercio bilateral entre la UE y Chile creció alrededor de un 150 % entre 2002 y 2022.

Entre 2017 y 2022 las dos partes negociaron la modernización de ese acuerdo y alcanzaron un acuerdo político para ello el 9 de diciembre de 2022.