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En el último tiempo se ha hecho común que los medios de comunicación informen de diversos hechos policiales, donde el denominador común es la violencia que utilizan los ladrones para cometer delitos.

Un ejemplo del nuevo modo de actuar de los delincuentes ocurrió la madrugada de este viernes 19 de abril una familia sufrió un violento asalto en su domicilio, en la comuna de La Florida, donde uno de los hijos sufrió una herida cortopunzante al oponer resistencia.

El mismo día, en la comuna de Colina, un joven de nacionalidad chilena, de 22 años, falleció tras recibir el impacto de cuatro disparos en la vía pública, donde se investiga el motivo del asesinato.

Marcela del Sol-Hallet, perfiladora criminal, profundizó en Diario Usach sobre si ha cambiado la forma en que se cometen crímenes en Chile. La especialista planteó que “los tipos de delitos nativos a Chile se han mantenido. Sin embargo, desde hace algunos años hemos experimentado un influjo de nuevos y más catastróficos modus operandi”.

Agregó que "es innegable que ciertas tipologías criminales en el país, como los secuestros, tráfico de personas, etc. han sido introducidas al país. Lo grave es que sin un tratamiento de larga data y urgente, continuarán en desarrollo hasta ser enquistadas en la manera en que se victimiza a la población chilena".

Aunque un informe publicado por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública confirmó una disminución en los homicidios cometidos en Chile durante 2023, la percepción de inseguridad en Chile ha subido.

Pese a que este tipo de delito disminuyó un 9,4 por ciento respecto a 2022, los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC) entregadas en noviembre del 2023 establecen que la percepción de inseguridad en Chile alcanzó el 90,6%, la más alta en 10 años.

Marcela del Sol-Hallet, perfiladora criminal, profundizó con Diario Usach sobre este tema y entregó algunas posibles soluciones para tratar de atajar este nivel de violencia que hay en el país.

- ¿Crees que el crimen se tomó el control en Chile?

No creo que el crimen controle al país, pero creo que existe una gran brecha entre la buena intención, las mesas de trabajo y discursos políticos: la permisividad implícita que resulta de la carencia de sistemas preventivos que involucren a la comunidad y utilicen especialistas de la sociedad civil y la praxis. Esto, lamentablemente, es un incentivo para que el crimen, especialmente aquellos con mayor impacto social dada su naturaleza de operar, continúen desplegándose en Chile.

- ¿Qué busca instalar la violencia en los crímenes? 

La violencia en el crimen busca ampliar la magnitud del miedo, busca instalar una pseudo impunidad social hacia quienes la cometen porque de esta forma se asientan en el consciente social como fuerzas superiores a quienes no tienen inclinación a delinquir: las víctimas, por ejemplo. Se ejerce desde una auto percepción de control asimétrico que busca reducir a las personas para obtener lo necesario de ellas, sin sufrir resistencia ni castigo.

Ahora, es necesario revisitar lo que consideramos violento, porque no solo los golpes y la fuerza física usada de manera perniciosa pueden ser clasificados dentro de este contexto. Hay violencias igualmente brutales y son ejercidas sin puños: cualquier actitud que atente contra las libertades y derechos de las personas, es violento y debemos comenzar a instalar esta realidad o tendremos muchas personas no físicamente victimizadas que consideraran innecesario ingresar denuncias, por ejemplo, las cuales son absolutamente necesarias para determinar estadísticamente cuáles son las necesidades de la ciudadanía.

- ¿Estamos a tiempo de controlar este tipo de violencia? 

En cuanto a la alevosa ferocidad física con que se cometen ciertos hechos delictuales, no podemos ignorar que son claros ejemplos de conductas desviadas introducidas al país. ¿Se puede regresar de ellas? No sin un prolijo proceso de investigación de quienes quieran ingresas al país, sin proteger las fronteras, sin sistemas de intervención temprana, programas de reinserción que funcionen y no solo cumplan presupuestariamente.

Se requieren oportunidades de desarrollo educacional, social y económico y, lo que es muy preocupante, es casi una imposibilidad rehabilitar a una persona miembro del crimen organizado; la tipología criminal que se despliega con mayor crueldad en cualquier sociedad donde se vea aposentada.

- ¿Crees que existe prevención de la delincuencia en Chile?

Los resultados hablan por si solos. Cuando la prevención existe, transversalmente, cuando se democratiza la capacitación enfocada en reducir la victimización de las personas; los índices de delincuencia se ven reducidos significativamente. Desde mi perspectiva, creo que existen una difusión muy amplia acerca de las intenciones estatales, que no se ve, en términos fácticos, implementada efectivamente.

Observo una tradición reactiva frente al crimen. Si fuéramos capaces de identificar amenazas, podríamos detener el curso de operaciones criminales y no solamente controlar al crimen existente, sino atacarlo en su punto incipiente. No se trata de llegar, se trata de no llegar tarde.