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La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, se pronunció sobre los dichos del senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, tras la reciente condena a su padre, Eduardo Macaya, por abuso sexual a menores.

En conversación con Mesa Central de Canal 13, el parlamentario indicó que "evidentemente, como hijo, estoy al lado de mi padre", para luego señalar que las pruebas de video –que muestran al imputado cometiendo los delitos de abuso– y que fueron utilizadas en el juicio fueron grabadas por la menor de edad sin consentimiento de Macaya.

Tras estos dichos, la secretaria de Estado planteó en CNN Chile Radio que "me parece que es muy lamentable la forma, lo siento pero no puedo dejar de decirlo, mi institución no es la encargada de velar respecto al bienestar de los niños y niñas. Nosotras trabajamos con mujeres mayores de 18 años, pero nos toca ver muchas mujeres mayores que fueron víctimas (de abusos). Existe una forma que es muy inadecuada en el tono de la entrevista que dio ayer el senador". 

Agregó que "me parece desolador para una niña, un niño, que está viendo esa entrevista en que ve que una autoridad de la República habla de imágenes tomadas sin consentimiento. Estamos hablando de una prueba que fue validada por el tribunal y una niña, para que le creyeran, grabó lo que le pasaba a su hermana, porque a ella también le había pasado".

Orellana indicó que las autoridades públicas tienen la responsabilidad de dar "señales de cuidado" y afirmó que las declaraciones de Macaya son "una señal de desprotección a las víctimas".

"Es una muy mala declaración que muestra cero comprensión del problema y que intenta enfocar esto como una situación familiar. Esto no es una situación familiar, no es un secreto de familia, esto no es la ropa sucia se lava en casa, esto es un delito penal que debe ser perseguido", manifestó.