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Heroicas o traicioneras, perversas o abnegadas, protagonistas de la historia silenciada. Las mujeres en la Biblia son relatadas siempre desde el punto de vista masculino, con el prisma de un mundo donde los hombres son instrumentos de lo divino, y ellas, la tentación, simplemente un útero, la piedra de tope o el poder escondido.

"Las mujeres de la Biblia" (Zig-Zag, 2024), la nueva publicación de la licenciada en Literatura y Doctora en Educación Paz Vargas, y Carlos Tromben, escritor y periodista de investigación, aborda el devenir de 25 mujeres que trabajaron duro para salirse con la suya y para "entrar en el casting de Dios", y que son pilares para nuestra visión judeocristiana occidental.

Para contarnos más de esta publicación, en el programa “Frecuencia Pública” de Radio Usach, la periodista Daniela Figueroa conversó con sus autores. Al respecto, Vargas comentó que "cada historia relacionada con las mujeres nosotros la leíamos muchas veces, porque la biblia tiene múltiples capas interpretativas. En cada lectura encontrabas nuevas capas, si la lees con apertura de mente y sin ideologías".

En relación al proceso de escritura entre ambos autores, Tromben comentó que "la lectura de la Biblia la hicimos entre los dos con cuatro Biblias distintas, una católica, otra anglicana, una calvinista y una suiza. Entonces hay momentos en que es evidente que el autor anónimo encuentra una veta cómica y se traduce en algunos diálogos, mas no en las situaciones descritas en algunos pasajes".

En cuanto al contenido del texto y el paradigma del rol de la mujer, Paz Vargas se sitúa desde la visión feminista. “Hasta hace poco teníamos la idea de que violaciones se daban en la calle, actualmente se sabe que la mayoría son dentro del hogar, con familiares, son sin resistencia, porque la violación está injerta en nuestros genes. Eso está en la Biblia. Por ejemplo, dentro de la tradición mesopotámica, si una mujer se resistía a la violación, eso liberaba al hombre de culpa, si estaba en el campo y no gritaba, era culpa de los dos y ambos eran apedreados”, comentó.

“Muchas veces en la Biblia no están los nombres de la mujeres, solo se les denominaba por su rol, la madre, la hija, o la prostituta, por ejemplo”, agregó.

Sobre las interpretaciones que permite la Biblia, Tromben destaca. “El mundo de los símbolos es muy importante en la Biblia, por ejemplo cómo se representa la seducción de Betzabé frente al Rey David, el artista la sitúa en el baño desnuda y expuesta. Esto da lugar a muchas representaciones y símbolos”, destacó el autor.