Click acá para ir directamente al contenido

Programas Radio Usach

Autor del libro "El Nazi de Estación Central" reveló las historias del suboficial en retiro Francisco Arzola

En Frecuencia Pública de Radio Usach, el periodista Felipe González, relató la difícil relación entre vendedores ambulantes y la fuerza policial.

  • Comparte
  • Disminuir tamaño de letra
  • Aumentar tamaño de letra
  • Pablo Medel

  • Lunes 28 de octubre de 2024 - 17:46

El 31 de diciembre de 2019 se confirmó, por votación unánime de la Corte de Apelaciones, la sentencia que condenó a miembros de la 21ª Comisaría de Carabineros de Estación Central por delitos de tormentos, falsificación de instrumentos públicos y torturas, entre los años 2016 y 2017. Entre los carabineros condenados se encontró el suboficial en retiro, mayor Francisco Arzola Ruiz, conocido como “el nazi” de Estación Central.

Esta historia, en la que se entremezcla la marginalidad y violencia con la que trataba a sus detenidos, entre los que se encontraban vendedores y vendedoras ambulantes del comercio informal de Plaza Argentina, inspiró el paisaje social retratado en el libro “El Nazi de Estación Central” del periodista Felipe González (Cuneta, 2024).

Para conocer más acerca de este relato, la periodista Daniela Figueroa conversó en el programa Frecuencia Pública con el autor del libro, quien señaló que “una de las primeras cosas con las que me encontré preguntando por Arzola en la Plaza Argentina era que todo el mundo lo conocía, tanto locatarios, comerciantes con patentes, ambulantes, guardias de seguridad, personas del mall. Todo el mundo había sido testigo, había escuchado hablar de este carabinero que se autodenominaba ‘el nazi’ y que ejercía tan brutalmente sus atribuciones como carabinero en las detenciones. Él generaba un efecto negativo en todo este ecosistema de violencia”, comentó el también licenciado en Letras Hispánicas de la Universidad Católica.

Uno de los detalles que aporta González en su investigación está relacionado a la aplicación del Protocolo de Estambul, el cual determina que sean concordantes los relatos de las torturas de las víctimas, con las muestras de los peritos, ya sean los psiquiatras o los médicos integrantes. “Es muy difícil hoy probar los hechos que constituyen tortura y uno de los instrumentos a los que se ha adherido Chile es el Protocolo de Estambul. A las cuatro víctimas de Arzola se les aplicó y en el libro, también doy cuenta de alguna forma de cómo sus relatos son coincidentes son las muestras de los peritos”, agregó.

Antes de terminar la entrevista, el autor reflexiona sobre la violencia sistémica en la crisis de seguridad que estamos viviendo en Santiago. “Al ser un sector más marginal, es invisibilizado. Sí son sectores de la sociedad que sufre exclusión, pero después de conocer las lógicas de los grupos marginales, te das cuenta que no es tan simple. El libro apunta a cómo hemos intentado controlar esta violencia, pero creo que no lo hemos logrado”, afirmó.

Leer también