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“Se nos obligó a sacarnos la protección para el frío, estuvimos a polera, con camisa nomas. Yo exigí ponerme guantes y se me negó. Se nos obligó a sacarnos el gorro que es como una bufanda y se nos obligó a marchar 10 kilómetros a polera y camisa”.

De esta forma describió el soldado conscripto Cristóbal Sanhueza el accionar de los encargados de la Brigada Motorizada N° 24 "Huamachuco", durante la instrucción militar realizada en Putre, que terminó con un soldado muerto y otros cuatro heridos, en un hecho que desató la indignación de familiares y amigos de los jóvenes uniformados.

Según los primeros antecedentes entregados por el Ejército apenas ocurrida la tragedia, el soldado conscripto Franco Vargas experimentó dificultades respiratorias, siendo trasladado de inmediato en vehículo a la enfermería del predio de instrucción. Sin embargo, con el paso de los días, nuevas versiones aseguran que en el deceso hubo al menos fallas en los protocolos ya que, según los sobrevivientes, no estaban equipados de la manera correcta para marcha en el frío.

“Lo ocurrido en los ejercicios que estaban realizando los conscriptos en Putre es de extremada gravedad. Por esa razón, como comisión de Defensa del Senado citaremos a la Ministra de Defensa, al Comandante en Jefe del Ejército para que expliquen y aclaren qué fue lo que ocurrió en esa marcha”, comentó el senador Pedro Araya, presidente de la comisión de Defensa del Senado, quien de paso recordó uno de los momentos más trágico para el Ejército: la tragedia de Antuco, donde perdieron la vida 45 soldados.

“Es muy grave lo que ha ocurrido con el fallecimiento de un soldado conscripto y con los otros que se mantienen grave. El Ejército debe especificar cuáles fueron los protocolos utilizados, ya que tiene una experiencia similar en la tragedia que ocurrió en Antuco, y no queremos que el caso de Putre sea un nuevo Antuco”, senador Araya.

Desde el gobierno, a través del subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein se apuntó a “fallas en los protocolos”, como, por ejemplo, que “no se vacuna a los conscriptos (influenza), y eso va a ser un cambio radical, y otras causas que prefiero que salgan de la investigación. Si la investigación no arroja resultados, habrá que acudir a otros medios para obtenerla, porque tiene que haber causas, esto no puede quedar impune ni libre de responsables”.

Eidelstein declaró que lo ocurrido no fue "un fenómeno de la naturaleza que uno no puede hacer nada contra eso”, por eso es importante conocer las causas (...) para cambiar los protocolos, cambiar los procedimientos".

Para los integrantes del Instituto Nacional de Derechos Humanos, la nueva tragedia al interior del Ejército va más allá de un simple accidente, y aseguran que desde el actuar militar hubo una violación a los derechos humanos de los jóvenes conscriptos.

“El Instituto Nacional de Derechos Humanos tomó contacto con las familias con el fin de recabar antecedentes y llegamos a la convicción de que aquí hay una violación a los derechos humanos de este grupo de adolescentes. Por lo tanto, presentaremos acciones legales por el delito de apremios ilegítimos, y por ser un delito que está en le legislación nacional deberá ser visto por los tribunales ordinarios de justicia. Esperamos que se tomen todas las medidas para que estos jóvenes tengan verdad, justicia y reparación”, sostuvo Consuelo Contreras, directora del INDH.

Como una forma de mostrar su indignación con los hechos ocurridos en el norte, decenas de familiares y amigos se congregaron en la Plaza de la Constitución para exigir justicia por la muerte de Franco Vargas y por el resto de jóvenes que puso en riesgo sus vidas en la instrucción militar.

Al lugar también llegó Rommy Vargas, madre del soldado fallecido, quien aseguró que su única lucha ahora es por encontrar a los responsables de la muerte del joven.

“Me comentaron que le dio un paro, pero yo supe que pasó frío y sufrió maltratos”, señaló. “Luego fui a Arica, me reuní con los militares, pero a quien me habló le dije que los iba a demandar, yo les entregué un hijo sano y me lo entregaron en un cajón”, sentenció.