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Este lunes, Diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI) anunciaron que denunciarán a la Subsecretaría de Redes Asistenciales ante el Ministerio Público.

¿La razón? Que no se haya contactado a la Clínica Las Condes (CLC) en el caso de la bebé de dos meses que falleció por virus sincicial en el Hospital de San Antonio, recinto que no contaba con camas UCI pediátricas y que denunció que la única disponible estaba en Arica.

La situación ha derivado en que la oposición pida la salida del subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, quien anunció un sumario administrativo para determinar responsabilidades. En tanto, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, nombró a la médica intensivista pediátrica Carolina Méndez como encargada coordinación de camas críticas públicas y privadas.

En un comunicado, los legisladores UDI informaron que presentarán "una denuncia ante la fiscalía por el actuar negligente en que han incurrido las autoridades del Ministerio de Salud, en específico la Subsecretaría de Redes Asistenciales, por no haberse comunicado con la Clínica Las Condes afín de requerir una cama crítica pediátrica a disposición de la menor Mía Olivares”.

Asimismo, condenaron "tajantemente" las declaraciones de la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, "quien calificó la decisión de no llamar a dicho recinto asistencial como un ‘error’, por cuanto -a nuestro juicio- estaríamos frente a un actuar negligente y una conducta omisiva de las autoridades que podría ser constitutiva de delito, y que en, primera instancia, deberá ser determinada por la fiscalía a partir de esta denuncia”.

También pidieron a Contraloría "una investigación sumaria al interior de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, de manera de determinar cada una de las responsabilidades técnicas y administrativas que se cometieron en dicho caso, toda vez que no nos asegura ni garantiza que sea la propia entidad gubernamental la que se encargue de realizar tal indagatoria”.

Finalmente, volvieron a pedir la salida de Araos, acusándolo de ser "el principal culpable de no haber previsto la grave emergencia sanitaria que afecta al país y, además, por su responsabilidad política en el deceso de seis lactantes”.