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La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo se refirió este lunes a las críticas realizadas al "Acuerdo por Chile" por el ex convencional y militante del Partido Comunista, Marcos Barraza, quien indicó que es un texto incompleto, que las bases son interpretables, además de llamar a los movimientos a hacer presión sobre este nuevo proceso.

Respecto al tema, la ministra vocera comenzó señalando que gran parte del país tiene ansias de certeza, enmarcando que este acuerdo puso fin a un momento de incertidumbre.

"Quiero ponerme un poco en la perspectiva, sin suplantar, pero hay una ciudadanía que está esperando certezas en general, en materias de seguridad, en materias de costo de la vida, en materia de la política, de cuales son los caminos que la política va abriendo y encaminando al país en cierta dirección", afirmó la ministra.

Luego, señaló que la imposibilidad con la que se observaba este acuerdo que nunca llegaría, por diversos factores, hasta que acabó firmándose igualmente por las fuerzas políticas.

"Creo que el acuerdo alcanzado en su momento se veía como imposible, no había certeza de poder lograr una cuerdo, se veía cuesta arriba, y muchos incluso llegaron a decir que la derrota del 4 de septiembre para el mundo que quería una nueva constitución y estaba por el Apruebo era casi imposible lograrla, por la diversidad de fuerzas políticas en el Congreso, porque los sectores que empujaron la opción del Apruebo eran minoría en el Congreso y se veía como imposible", añadió Vallejo.

A su vez, valoró que nuevamente se haya mantenido vivo un proceso y un "momento constituyente".

"Considerando además que los momentos constituyentes no se dan todos los años, en ningún país del mundo, por lo tanto, más allá de las legítimas críticas que son en toda democracia necesarias, porque nadie pide que no existan críticas, no confundir las legítimas críticas con el cumplimiento de la palabra empeñada", señaló la secretaria de Estado.

Por último, manifestó que si bien para todos los sectores no es un acuerdo perfecto, y está lejos de serlo, en sus palabras, "es un acuerdo que hizo posible lo que parecía imposible".