Click acá para ir directamente al contenido

Actualidad

Verduras y frutas congeladas versus alimentos frescos ¿Hay diferencias?

La nutricionista de la Usach, Daniela González, explicó si es bueno comer productos envasados en frío.

  • Comparte
  • Disminuir tamaño de letra
  • Aumentar tamaño de letra
  • Raúl Gutiérrez Velásquez

  • Miércoles 5 de junio de 2024 - 09:16

El año pasado, el Ministerio de Agricultura dio a conocer un estudio elaborado por el gremio Frutas de Chile y en el que se indicó que los chilenos consumen, en promedio, 1,5 porciones de verduras y frutas al día. Una cifra que no alcanza a las 5 que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que, en términos de medición equivale a la ingesta de unos 400 gramos.

Por lo mismo, el mundo de la salud y la nutrición ha hecho un permanente llamado al consumo de estos alimentos, principalmente, por sus aportes de vitaminas (como la C) y minerales. Ahora ¿Da lo mismo si se compran en la feria o en formato congelado como los venden muchos supermercados?

“La calidad nutricional es prácticamente la misma”

“Siempre lo ideal es consumir lo que tengo fresco al alcance de la mano. Pero las verduras tienen la desventaja de echarse a perder muy rápido. Estos alimentos, cuando se venden congelados, son una súper buena alternativa porque con eso se pueden consumir verduras y frutas que no son de esa misma estación. La verdad es que la calidad nutricional es muy similar frente a los productos frescos”, señala Daniela González, nutricionista Usach y académica de la Facultad de Ciencias Médicas de la misma casa de estudios (Facimed).

La pregunta sobre las posibles diferencias entre vegetales frescos versus los envasados en frío surgió tras un estudio que realizó la Universidad de Australia, en el que se determinó que las frutas y verduras congeladas mantienen sus niveles de calcio, hierro y magnesio entre otros minerales cuando este proceso se hace cerca de la fecha de cosecha. Y de ahí se entiende que, sin importar el formato, la esencia de sus propiedades se mantiene.

Ahora, no es necesario comprar alimentos envasados en frío en el comercio. La académica de la Usach indica que ese proceso de congelamiento de verduras y frutas también se puede realizar dentro de las mismas casas. Para esto, relata que “lo ideal es hacer un mínimo procesamiento, picándolos o pelándolos para  luego ponerlos en una bolsita dentro del refrigerador”.

A su vez, recalca que en este proceso lo importante es realizar un rotulado para saber en qué fechas se guardaron dichos alimentos. “Lo ideal no dejar pasar más de tres meses en el congelador porque se pueden producir algunos cambios. Por ejemplo,  la pérdida de algunas vitaminas que son hidrosolubles”. Eso sí, explica que esas son consecuencias menores en comparación de los beneficios que otorga la ingesta de frutas y vegetales.

Las ventajas alimenticias

Históricamente ha dicho que la salud humana se favorece con el consumo de frutos comestibles y vegetales. Esto es refrendado por Daniela González, quien señala que este tipo de ingesta ayuda a prevenir enfermades de alta prevalencia en las sociedades modernas, como el cáncer y las dolencias cardiovasculares debido a sus altos contenidos de fibra y de antioxidantes entre otros elementos.

Ahora, el desafío es acercarse a las 5 porciones que recomienda ingerir la OMS, algo que muchas veces no va de la mano con la economía del hogar. Ante esto, la académica de la Universidad de Santiago recomienda “elegir los alimentos que  estén más a la altura de los bolsillos”. Ahora, indica que una porción es una cantidad de alimento que cabe en la palma de una mano, así que en una preparación tradicional (como un guiso estilo carbonada o cazuela), perfectamente pueden contener 2 o 3 porciones “y esa es una súper buena manera de consumir frutas y verduras”, recalca. 

En los casos en que el factor económico no sea impedimento, la nutricionista indica que lo ideal es incluir estos productos en todos los tiempos de comida. “Al desayuno, perfectamente puedes comer una fruta; en el almuerzo puedes incluir ensaladas. Y si quieres comerte un sándwich perfectamente puedes hacerte uno que incluya tomate, lechuga u otros productos de origen vegetal”.

Y como conclusión final, Daniela González subraya que no importa si son frescas o congeladas: a la hora de pensar en comida hay que considerar las frutas o verduras. Y para que generen beneficios en las personas, sí o sí “hay que hacer de su consumo un hábito”.

Leer también