Cultura

En medio de los escenarios Cenco Malls y Banco de Chile existe un oasis para las personas que necesitan un descanso de la música. Se trata de la Zona de Pausa Sensorial, que está habilitada para recibir a personas que sufran algún tipo de desregulación emocional, cognitiva o mental.

Francisca Pizarro, encargada del punto de accesibilidad sensorial, señaló a Diario Usach que “hemos tenido gente que ha venido por distintas necesidades en verdad, algunos por el calor, pero también por mucha ansiedad por el evento, así que vienen a regular su ansiedad a nuestro espacio. También gente neurodivergente que ya saben del espacio, que han sido usuarios en eventos anteriores del espacio”.

El espacio cuenta con una capacidad para 25 personas y es sin límite de tiempo. “Puedes estar el tiempo que quieras, el tiempo va a depender de ti y de cómo te regules. Puedes pasar una, dos, tres veces si quieres en el día al espacio y volver a disfrutar del evento”, indicó Francisca.

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La encargada de la zona de pausa sensorial explicó que el recinto cuenta con profesionales de la salud, tanto del área de la psicología como terapeutas ocupacionales que acompañan a las personas que presenten cualquier tipo de desregulación emocional, cognitiva o mental, o que requieran de un momento de pausa a todos los estímulos que presenta el festival en sí.

“Estamos en esta ocasión trabajando junto a Mindy, que son psicólogas que ya están apoyando también a las personas dentro del espacio”, indicó Francisca.

Una de las profesionales que trabaja en la zona de Pausa Sensorial es la terapeuta ocupacional Macarena Monsalve. En conversación con Diario Usach señaló que “quienes necesiten venir aquí se pueden preinscribir. Hemos recibido a personas con algún tipo de discapacidad, embrazadas. Estar en Lollapalooza nos ha dado visibilidad”.

Monsalve indicó que esta iniciativa nació gracias al impulso de la terapeuta Constanza Allende. “Ella comenzó con proyectos de accesibilidad (como las rampas para escenarios) y la implementación de espacios con sillas de rueda”, señaló.

Se espera que asistan cerca de 80 mil personas en los tres días que dura el mega evento musical. La zona está durante todo el evento, desde que parte hasta que termina el último show. Se trata de un espacio, tipo conteiner, donde se te hace entrega de audífonos con cancelación de ruido, agua y fidget toys, también conocidos como juguetes antiestrés, para la desregulación emocional.

Francisca planteó que se trata de un “beneficio para la comunidad en general. No solo llega gente neurodivergente, también vienen embarazadas que quieren descansar, niños que están con mucho ruido, sobreexcitados y vienen los papás a pedirnos audifonitos para los niños. Los mismos trabajadores de acá nos piden”.