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Investigación

600 kilómetros de autonomía y carga combinada: Así funciona el primer bus de hidrogeno verde fabricado en Chile

La construcción del vehículo requirió la inversión de US$ 750.000, financiados en partes iguales por Anglo American, Colbún y Corfo. Además, la máquina tiene capacidad para 30 pasajeros y puede alcanzar una velocidad de 90 km/h.

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  • Raúl Gutiérrez Velásquez

  • Jueves 12 de diciembre de 2024 - 10:08

La utilización del hidrógeno verde cada vez es más real en nuestro país. Y un ejemplo concreto es la inauguración del primer bus para el transporte de pasajeros a hidrógeno verde fabricado íntegramente en Chile, destinado inicialmente para el uso en el sector minero, y que se realizó durante la mañana del miércoles 11 de diciembre en la planta de la empresa Reborn Electric Motors tiene en la ciudad de Rancagua y con un acto que fue encabezado por el Presidente de la República, Gabriel Boric.

La construcción de la máquina tuvo un costo de US$ 750.000 (cerca de 800 millones de pesos) y se logró gracias a una alianza público – privada entre las compañías Reborn Electric Motors, Colbún, Anglo American y la Corporación Estatal de Fomento de la Producción (Corfo). Eso sí, su puesta en marcha no será inmediata ya que su fase de prueba se iniciará en 2025

¿CÓMO FUNCIONA EL BUS A HIDRÓGENEO VERDE? 

En términos de funcionamiento, el bus tiene una autonomía de hasta 600 kilómetros y utilizará una combinación del uso de baterías con cargas de hidrógeno verde (H2 + baterías). Además, tiene una capacidad para 30 pasajeros y puede alcanzar una velocidad de 90 km/h. Además, por sus características, puede funcionar en entornos urbanos, industriales y rurales gracias a que no emite emisiones contaminantes.

Ricardo Vega Viveros, ingeniero civil químico y director del Programa de Diplomado en Economía del Hidrógeno en la Usach, explicó que existen "dos formas de usar hidrógeno para hacer funcionar un bus". 

El director del Programa Centro de Economía del Hidrógeno aseguró que "la más simple consiste en usarlo directamente como combustible en el motor de combustión del bus. La otra forma es usarlo en un bus con motor eléctrico que consume electricidad producida por una una celda de combustible a hidrógeno (parecida a una batería). En ambos casos, el producto o en el escape es agua, es decir los buses no contaminan, y como el hidrógeno que se utilizó es verde, lo que quiere que en su producción no se produjo gases contaminantes, la movilización se ha efectuado con una huella de carbono despreciable".

Sobre si es posible que estos buses de fabricación chilena se utilicen en nuestras ciudades, Vega planteó que  "hoy el uso del bus estará enfocado en la minería, pero no hay grandes limitaciones para emplearlo en zonas urbanas. En países desarrollados esto ya está ocurriendo".

Ante la pregunta de si existe el desarrollo tecnológico para su implementación, el director del Programa de Diplomado en Economía del Hidrógeno, que ha sido pionero en Sudamérica en el perfeccionamiento de profesionales y ejecutivos, aseguró que "en el mundo se producen más de 80 millones de toneladas de hidrógeno. Sólo que para producirlo “verde” se requiere las energías renovables (fotovoltaica y eolica), y  es necesario descomponer agua en un equipo electrolizador, que todavía es muy caro. No es problema de tecnología, es un problema de ingeniería el producirlo a un costo competitivo".

TRANSICIÓN ENERGÉTICA

Durante su presentación, el Presidente Boric señaló que la construcción del vehículo “es una muestra tangible del camino que debemos y podemos recorrer como país: más protección al medioambiente y bienestar para las familias, y más productividad, eficiencia y valor agregado para nuestra economía”.

"Estamos demostrando que la minería, que generalmente ha sido una industria muy contaminante, también puede ser una industria sostenible a nivel local”, indicó.

Para la industria, la confección del bus “consolida el liderazgo de Chile en la transición energética y el desarrollo de tecnologías innovadoras”.

El ingeniero civil químico también profundizó sobre la relevancia que tendrá la implementación de Hidrógeno Verde en Chile: "La sociedad en general se verá beneficiada, no es sólo para la industria del transporte y de la calefacción, ya que este no contamina, sino que también diversifica la matriz energética de nuestro país, hacia energías renovables".

Ricardo Vega Viveros agregó que "si se logra producir hidrógeno a un costo competitivo con el del diésel y bencinas, podría llegar a ser más económico  que estos y, si se produjera en Chile, nos daría una independencia energética sin precedentes, sustituyendo importaciones de combustibles fósiles que hoy ascienden a  miles de millones de dólares anuales. Además, la economía en general se beneficiaría de una muy conveniente estabilidad de precio de la energía, apertura de nuevos negocios y empresas  y nuevos empleos, que aporten a  toda la cadena de valor de la industria del hidrógeno en Chile".

Por último, el académico de la Usach se refirió a la relevancia que tiene para el cuidado del medioambiente. "Su importancia es capital porque su uso permitiría descarbonizar sobre el 35% de la actividad humana, con lo que se contribuiría a reducir el calentamiento global, que es fuente de desastres naturales, se reduciría la contaminación atmosférica, que es fuente de deterioro de la calidad de vida y de la salubridad pública", concluyó.

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