Cultura

El pasado lunes 21 de octubre Cecilia Pantoja Levi habría cumplido 81 años. Su legado es inmenso y su obra, además de su vida, quedó plasmada en un libro donde se realza la figura de una de las artistas más importantes de la música popular chilena.

La escritora e investigadora, Johanna Watson lanzó hace algunas semanas “Cecilia, el último baile” (Tucán Ediciones). Un texto sobre vivencias y conversaciones con  la reconocida cantante que se transformó en una ícono para la época.

El libro cuenta su historia –quizás una de las más disruptivas y singulares de la cultura popular chilena– y también sirve para comprender las múltiples caras que confluyeron en su figura: la artística, la social, la disidente, la polémica, incluyendo su paso por la cárcel en 1987 y la personal, enfocado en sus relaciones, las reales y las platónicas.

-Johanna, ¿de qué manera nace esta publicación? ¿Cuáles fueron tus principales motivaciones para escribirlo?

Pasó que el periodista Patricio Cuevas, editor de Tucán Ediciones, que es dirigida por Cristián Jiménez, se contactó conmigo para invitarme a ser parte de la colección "Entrenotas". Que se había inaugurado con un libro sobre Patricio Manns escrito por Cuevas. Ellos me propusieron escribir sobre otro tema, pero como la muerte de Cecilia estaba aún fresca, yo todavía estaba muy conectada con Cecilia y su partida. Sentí que tenía algo distinto que escribir y les propuse un libro sobre Cecilia ‘La Incomparable’, donde yo contaría en primera persona mi relación con ella, incluyendo las siete entrevistas que le hice durante los seis años que estuve en contacto con ella.

-¿Cómo fue tu relación con Cecilia? ¿Alguna anécdota que nos pudieras relatar?

Fue una relación muy linda y cariñosa. Valoraba mi trabajo, de hecho fue la primera persona que me dijo "tienes que cobrar por lo que haces".  Se preocupaba por mí, me preguntaba siempre por mi familia, y cuando me enfermé, me decía que me cuidara, estaba atenta, era amorosa. Era muy cariñosa conmigo, me decía Johannita. Tuvimos una relación muy linda, era sencilla, cálida, agradecida, cuando nos juntábamos me tomaba la mano. Ella sabía que compartíamos apellido y que mi mamá se llama como ella, decía que efectivamente a lo mejor éramos parientes. Creo que ella me tenía cariño y sentía gratitud por mi trabajo, valoraba que yo escribiera sobre ella, me decía "gracias por tomarme en cuenta”.

-¿Por qué su figura es fundamental para la música chilena? ¿De qué manera ejerce una influencia en las nuevas generaciones?

Cecilia fue una escuela de compromiso artístico, de perfeccionismo y también de consecuencia. Fue una mujer que defendió su derecho a ser artista, cuando eso no era algo tan común. Y su figura además no respondía al estereotipo de lo que en esa época se esperaba de las mujeres. Pese a ello, o más bien a propósito de esto, se convirtió en una figura única y atractiva, una artista que sorteó barreras y generó una escuela evidente, hoy se aprecia su influencia en artistas chilenos de impacto mundial como Mon Laferte. 

-¿Cómo han sido los comentarios de la gente que lee el libro?

Maravillosos, han surgido reseñas, entrevistas e invitaciones de muchos lugares con mucho cariño, la gente lo lee y se conecta mágicamente con sus recuerdos, sus emociones y llora. Una periodista que me entrevistó en Valparaíso para la revista Rockaxis y que escribió un bello reportaje sobre el libro, lloró al compartir conmigo sus impresiones sobre el libro, fue emocionante. He conocido fans y amigos de los años 60 de Cecilia que me comparten sus fotos y recuerdos, conocí a la hija de un ex integrante del grupo Los de Tomé, donde cantaba Cecilia antes de ser una estrella. Toda la gente agradece el trabajo, lo valora y me dice cosas muy lindas del libro, la recepción del medio, de los lectores, incluso de académicos ha sido hermosa.

-¿Fue realmente Cecilia “La incomparable”? ¿Por qué?

Si, fue incomparable. Fue una mujer decidida y valiente, que se la jugó por ser artista y por ser ella en un Chile en el que aún no había mucho espacio para las mujeres, menos para las mujeres fuertes y con carácter como ella. Fue una artista que cultivó un repertorio, una forma de cantar y una puesta en escena muy únicas, y lo hizo con seguridad, todo eso, su convicción, su talento, su originalidad la hicieron única.  Por lo demás, Cecilia pasó tiempos difíciles en dictadura, vivió la marginación, la prisión, el olvido y sobrevivió a todo eso, porque además ella fue súper resiliente. Su entrega, su aporte, su fortaleza, convierten su vida y carrera en un ejemplo de consecuencia artística, y por lo mismo muchos hemos esfuerzo para relevarla. Porque sentimos genuinamente que es incomparable.