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En marzo de 2022, el gobierno de El Salvador lanzó una campaña antipandillas liderado por el presidente Nayib Bukele. La controvertida ofensiva generó denuncias realizadas por organizaciones de derechos humanos y medios de comunicación sobre detenciones arbitrarias basadas en escasas o nulas pruebas. 

Desde su llegada al poder, Bukele comenzó una guerra contra las pandillas criminales bajo un régimen sin excepción, y que permite arrestos sin órdenes judiciales. Hasta la fecha, se han detenido a cerca de 82 mil personas, todas acusadas de ser pandilleros o de colaborar con dichas bandas.

En el marco de un foro realizado en Guatemala, la exmandataria chilena, Michelle Bachelet, sostuvo que esta campaña ha provocado violaciones de los derechos humanos.

La exmandatario indicó que "la verdad es que allí se han violado Derechos Humanos. No ha habido debido proceso, la gente está aglomerada en las cárceles con condiciones infrahumanas".

Agregó que "cuando uno no respeta (el debido proceso), es autoritario, mete a 50.000 jóvenes a la cárcel, claro, la gente dice ‘¡oh! qué eficiente’, que es el caso de El Salvador”, comentó en un foro que se llevó a cabo este jueves en la ciudad colonial de Antigua, en Guatemala.

CONFLICTO CON BORIC

El año pasado, el Presidente Gabriel Boric se refirió a la estrategia en Seguridad del presidente Bukele y él opinó que si la solución solo se enfoca en "las medidas más extremas" y no en los "temas de fondo", es "pan para hoy y hambre para mañana".

La respuesta del líder salvadoreño no se hizo esperar y aseguró que "lo importante no es que se sienta identificado conmigo, sino si mis hermanos chilenos se sienten identificados con él", agregando que "pues este gobierno puede hacer dos cosas a la vez. Una buena estrategia de seguridad incluye la prevención y la represión directa del delito".