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La Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones inició la discusión del proyecto de ley que declara el 9 de julio de cada año como Día Nacional de la Visibilidad Lésbica.

La idea matiz propone declarar el Día Nacional de la Visibilidad Lésbica en todo el país como una forma de afirmar la existencia lesbiana. Se propone rescatar y preservar la memoria LGTBIQ+ en Chile, en contra de los crímenes de odio. Además, rinde homenaje a todas aquellas víctimas de la violencia lesbo-odiante.

La iniciativa la presentó su autora, la diputada Marcela Riquelme (IND). Señaló que el motivo de esta moción está enmarcado en muchos años de lucha. “Nuestra comunidad ha sido objeto de muchos años de sufrimiento”, remarcó.

Señaló que la fecha la escogieron para recordar la memoria de la escultora, Mónica Briones Puccio, asesinada a golpes en 1984. Ella fundó la primera agrupación lésbica en el país, Ayuquelén. “Su trágica historia se transformó, así, en el primer caso documentado en Chile de un crimen de odio contra una lesbiana por su orientación sexo-afectiva”, remarcó.

Riquelme mencionó que murió desangrada en el pavimento producto de un traumatismo encéfalo craneal. “Al inicio, se hizo pasar por un accidente de tránsito, pero su familia recibió llamadas telefónicas que les indicaba que había sido asesinada”, precisó.

Destacó que, el año 2006, la periodista y activista Érika Montecinos comenzó a investigar su caso motivada por la fuerte leyenda que había en el movimiento lesbofeminista. A raíz de su investigación se determinó que la asesinaron el 9 de julio.

“Gracias al esfuerzo y coordinación, las colectivas, organizaciones y autoconvocadas lesbofeministas, se conmemora en el país el Día de la Visibilidad Lésbica, impulsada desde el año 2015. Símbolo de la lucha por ser una misma”, enfatizó la diputada Riquelme.

Fundamentos

La iniciativa recalca que todas las mujeres tienen derecho a ejercer libremente su sexualidad sin ser discriminadas ni invisibilizadas y gozando de los mismos derechos. También, a no tener que ocultarse por miedo al rechazo y a la discriminación. Tampoco, a la exclusión, violencia, violación correctiva o, incluso, a la muerte.

La propuesta reconoce que es un homenaje a las mujeres que lucharon antes. Asimismo, por todas aquellas que hoy sufren los discursos lesbo-odiantes o la invisibilización del discurso público, político y social.

Además, menciona que, si bien hubo avances en el reconocimiento legislativo y en su visibilización, el lesbo-odio sigue siendo una realidad. Esto se aprecia tanto en el ámbito público como dentro de las familias. Así, se observa en la negación total de la existencia de las lesbianas.

En el proyecto se enfatiza que el camino a los plenos derechos de todas/os también pasa por la visibilidad. Se estima que ello contribuye a derribar los estereotipos que motivan la discriminación y la violencia. También, la persecución histórica de este grupo que es parte de las comunidades de las disidencias sexuales.