“El chileno es chaquetero”. Sin lugar a dudas, esa es una de las frases más dichas, y asumidas en la población nacional y traspasa a todas las clases sociales y todos los rubros existentes. Es como algo que se reconoce “per se” y que se admite como parte de la identidad nacional, aunque no nos guste y no todo el mundo esté de acuerdo.
Decir que Alexis no anda en su mejor momento, que Eduardo Vargas no hace goles, que Cristián de la Fuente no ha hecho películas importantes, que los artistas del género urbano no son músicos son solo algunos ejemplos de lo que tradicionalmente se entiende como “chaqueteo”.
Ahora, en términos formales, según la Real Academia Española (RAE), el concepto “chaquetero” es sinónimo de traidor, desertor, desleal, converso, cambiacasaca, adulador, lisonjero, tiralevitas, turiferario, lambiscón, servil, rastrero, arrastrado y entre varios otros conceptos. Es decir, de nada que se pueda ver como algo positivo.
“Curiosamente, en buena parte de América ese concepto significa tirar de la chaqueta de alguien hacia abajo. En el fondo, lo que se hace es obstaculizar a una persona en su avance”, explica el historiador y académico de la Facultad de Derecho de la Usach, Cristóbal García-Huidobro.
El profesor complementa con la versión chilenizada del concepto. “Me refiero al comentario despectivo, solapado, o algunas veces público, en contra de una persona porque simplemente tiene más mérito. Pero no nos gusta que los tenga, que es bien terrible en nuestro país, porque en el fondo demuestra cierto grado de una cultura bien abajista y enemiga del progreso ajeno”, agrega el académico.
EL ORIGEN DE LOS CHAQUETEROS
Al igual que la RAE, García-Huidobro explica que ser “chaquetero” es equivalente a ser cobarde y traidor. Y si vamos a la historia, “tradicionalmente en Chile se dice que esto viene de la época de la Guerra Civil de 1891, cuando los soldados del Ejército del Congreso o del Ejército del presidente Balmaceda eran capturados por sus enemigos. Ahí se daban vuelta a la chaqueta y con eso pasaban a formar parte del ejército que los había capturado. Sin embargo, pareciera que esta acepción viene de otro lado y viene de la época de la Reforma Protestante, especialmente en los concilios donde se perseguían las ideas de Martín Lutero”.
(Martín Lutero / Foto: La Vanguardia)
Sobre este mismo tema, Nicolás Bravo, generador de contenidos conocido como “ViejoTuber” en Instagram y en TikTok y autor de los libros “El mejor país de Chile” (2023) y “El mejor país de Chile 2 versión no autorizada (2024), ambos de Primeros Pasos Ediciones, afirma a Diario Usach: “ser ‘chaquetero’ es una acción antiquísima y literal que se utilizó en el siglo XVI, en medio de la guerra santa en que romanos y luteranos se daban vuelta el abrigo pintado con los colores del rival al revés, esto para no ser capturados ni asesinados”.
Ahora, en términos locales, “ViejoTuber” sostiene que “el darse vuelta la chaqueta” tiene sus orígenes en conflictos bélicos y en el actuar de los políticos que son expertos en cambiarse de bando, de ideología y de opinión en su propio beneficio. Ser “chaquetero” está asociado a desprestigiar a quien se destaca o sobresale del resto”.
Para el autor del libro “Chilenismos y Shilenismos”, y expanelista televisivo, Jaime Campusano, asevera que “somos realmente un país “chaquetero”, eso está dentro del ADN del chileno. Y eso no está referido a la vanidad y no tanto a la envidia”.
El profesor aprovecha la conversación con Diario Usach para referirse a temas contingentes, por ejemplo, a las elecciones municipales que se realizarán este 26 y 27 de octubre en nuestro país. “Muchos políticos son personas que son elegidas por un fin, pero cuando ya están en función de algo, no le están sirviendo a quien les dio el voto sino a quienes a ellos les convenga. Yo veo ‘chaqueteo’ en muchos candidatos que lucharan por un puesto este fin de semana y que son unos “chaqueteros” porque se ponen una chaqueta con la palabra independiente en la espalda.
CHAQUETEOS HISTÓRICOS
Consultado por este punto, Cristóbal García-Huidobro sostiene que no terminaría nunca de dar ejemplos “porque la cantidad es enorme, especialmente en política”. “Cada vez que un gobierno asumía, el régimen anterior decía que sus sucesores eran inútiles o incompetentes. Era una cuestión brutal”.
En términos culturales, indicó que cuando Gabriela Mistral obtuvo el premio Nobel de Literatura, existió gente que dijo que ese galardón no tenía ningún valor, ninguneando también a la poetisa. Sobre otros autores, recordó la disputa “terrible y violenta” entre Pablo de Rocka y Pablo Neruda, en donde el primero llamó “bacalao” al autor de “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” por considerar que no tenía talento”. Demás está decir que Neruda también cuestionaba los méritos artísticos de “Fusiles de sangre”.
“Puede ser una envidia absoluta y completamente consciente, pero también puede ser inconsciente”, indica el historiador.
En materia política, el académico de la Facultad de Derecho, indica que “a los presidentes Balmaceda, Pedro Aguirre Cerda y Manuel Montt les tocó, en más de una oportunidad, enfrentarse a la crítica acerva de los contrarios, o de los mismos partidarios, por haber hecho cosas que no les gustaban a todos”
“En fin, es terrible, ser chaquetero es un deporte nacional de la peor calaña”, cierra.
Leer también
Experto afirma que “La Ilíada ” de Homero fue la primera en hablar de robots e...
Domingo 17 de noviembre de 2024
¿Homenaje o marketing? Publicista analiza el jugado traje de Sábado Gigante que...
Viernes 15 de noviembre de 2024
Este sábado se realizará el Día de los Patrimonios de Niñas, Niños y...
Viernes 15 de noviembre de 2024