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La tarde del viernes 20 de diciembre del 2019, en el Parque Forestal de Santiago, el entonces diputado Gabriel Boric estaba sentado en una banca con una amiga. “Ándate”, “Vendido”, “Sapo”, “traicionero”, “Nunca más vas a caminar tranquilo”, fueron algunos de los insultos que recibió el ahora Presidente de la República un día después del inicio de la revuelta social.

En ese momento, el Mandatario también aguantó que le tiraran agua en la cara y le sacaran su jockey mientras le decían garabatos de grueso calibre. Él, se mantuvo en completo silencio y sin responder. Con el paso de los días, las manifestaciones continuaron y el actual Jefe de Estado tomó un rol clave en busca de una solución.

Debido a la grave crisis política y social que vivía el país, se sentía en el aire incertidumbre, caos e incluso temor. Las marchas pacíficas se mezclaban con una creciente y desatada violencia que parecía difícil de controlar.

El actuar del entonces Presidente Sebastián Piñera estaba en entredicho. Su visita a una pizzería el mismo día que comenzó el estallido social, sus dichos de que estábamos en “una guerra” o los crecientes rumores de que no terminaría su mandato llevó a los parlamentarios a tomar acciones.

Los conglomerados políticos, sin el Partido Comunista, se atrincheraron en la sede del ex Congreso Nacional para lograr una salida institucional. Algo que se logró ese 15 de noviembre con un acuerdo por una nueva Carta Fundamental.

Tras dicha reunión, la firma del diputado de Convergencia Social no fue bien vista desde su partido, ya que no había un acuerdo de participar en la reunión entre oposición y oficialismo. Boric debió emitir su firma de forma personal, ya que la presidenta del conglomerado frentemaplista, Gael Yeomans, no respaldaba el acuerdo

En ese entonces, el diputado utilizó su cuenta de Twitter donde explicó que “creo que hemos logrado un buen acuerdo que era inimaginable hace un par de semanas, incluso días. Y ha sido gracias a la movilización social. Con esto, es el pueblo y no los políticos solos, quien decidirá cómo terminar con la Constitución de Pinochet y escribir una real% democrática”.

LA RUTA DE BORIC

La politóloga Pamela Figueroa, y académica del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), entregó su visión sobre el camino que ha recorrido el Mandatario desde sus inicios políticos hasta la actualidad.

“El Presidente Boric ha sido un actor relevante desde su liderazgo como Presidente de la FECH y dirigente estudiantil, su rol como miembro de la Cámara de Diputados y Diputadas, donde fue clave su concurrencia al Acuerdo Por la Paz y la Nueva Constitución, en el contexto de las protestas iniciadas el 18 de octubre de 2019, y los actos de violencia que se dieron en esa fecha”.

En tanto, el analista político Marcelo Mella, académico del Departamento de Estudios Políticos de la Usach, planteó que “el liderazgo de Gabriel Boric ha ido cambiando dependiendo del contexto y del momento político que ha vivido el país. En esta perspectiva hay cuatro momentos importantes que han definido la evolución del liderazgo de Boric”.

El experto agregó que su capacidad de dirigir se vio reflejada, en un primer momento, durante la conducción del movimiento estudiantil y las protestas en el periodo 2011 a 2015. "La evaluación de este primer momento en el liderazgo de Gabriel Boric, a mi juicio, es positiva por su capacidad para generar resultados políticos, específicamente con las leyes de Universidades del Estado y de Educación Superior. Esta última, con el objetivo de establecer un sistema de aseguramiento de la calidad”.

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El analista político aseguró que su paso en el Congreso, donde cuestionó al gobierno de Piñera, fue otro momento importante para el actual Mandatario. "Probablemente, el desplazamiento del diputado Boric respondió a la necesidad cuestionar a un gobierno que aparecía como una regresión considerando el ciclo de protestas y movilización anterior marcadas por una fuerte oposición a las políticas anti austeridad”, señaló el analista.

El experto agregó que “un tercer momento corresponde a la conducción del estallido social. En este punto me parece que el balance es más contradictorio porque si bien es cierto Gabriel Boric fue un actor crucial para que transversalmente se respaldará la salida institucional a la crisis política del 2019 no es menos cierto que importantes sectores de la izquierda rechazaron en su momento ese camino y posteriormente en ambos procesos constituyentes el oficialismo de su gobierno fue incapaz de materializar el propósito de una nueva constitución para Chile en democracia”.

LLEGADA A LA PRESIDENCIA

En diciembre del 2021, Gabriel Boric fue elegido presidente gracias a un triunfo amplio e incontestable en contra de José Antonio Kast.

De esta manera, se transformó en el primer presidente que no forma parte de los dos grandes bloques (centro-izquierda y centro-derecha) que se repartieron el poder desde el retorno a la democracia en 1990.

"Los avances van a requerir acuerdos amplios, no queremos desbarrancarnos ni arriesgar lo que cada familia ha luchado con su esfuerzo", dijo Boric en su primer discurso .

Pamela Figueroa que la evaluación del Jefe de Estado no sea inferior a la que obtuvo en primera vuelta, habla de que ha sabido liderar un proceso sin perder a su base. "A más de dos años de su elección el presidente Boric sostienen un 30% de aprobación, siendo el período más bajo de evaluación diciembre de 2022 cuando llegó a un 24% de aprobación, lo que nos muestra que el Presidente ha sido capaz de mantener el apoyo inicial de su votación de primera vuelta en 2021, y que la tendencia ha sido a un alza de la aprobación de su imagen durante 2023 y 2024”, comentó.

En tanto, el analista político Marcelo Mella planteó que sobre la conducción del gobierno que "en esta etapa el principal desafío ha significado por una parte generar efectividad parlamentaria para dar cumplimiento a los compromisos programáticos que lo llevaron a ganar la elección presidencial de 2021 y por otra parte ser capaz de mantener la cohesión dentro de un oficialismo heterogéneo".

Agregó que "en la perspectiva de largo plazo, el juicio histórico sobre el presidente Boric estará marcado por la evaluación sobre si su liderazgo ha sido una consecuencia o proyección de la crisis política o un impulso de transformación en una coyuntura del país donde lo que tiene que nacer aun no nace completamente y lo que tiene que morir aún no ha sido totalmente superado".