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Cultura

El legado de Víctor Jara vive en el estadio

Pese a que el recinto no está habilitado para la realización de eventos masivos, la fundación que resguarda la obra del cantante sigue ocupando el edificio con actividades culturales y sociales.

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  • Raúl Gutiérrez Velásquez / Fotos: Gabriela Aravena.

  • Lunes 9 de septiembre de 2024 - 18:32

Tal como ha pasado durante los últimos años, este miércoles 11 de septiembre, el frontis del Estadio Víctor Jara, ubicado en el pasaje Arturo Godoy 2750, en la comuna de Santiago, servirá como el escenario para una velatón en recuerdo de las víctimas de la dictadura que fueron recluidas al interior de sus añosas estructuras, entre ellos el icónico cantante que le da nombre al recinto y cerca de otros 600 integrantes de la comunidad de la Universidad Técnica del Estado.

A partir de las seis de la tarde vamos a estar en el frontis prendiendo velas y pintando un lienzo. La idea es que la gente que pasa por aquí y no conoce la historia, sepa que hay una actividad, de que algo está pasando en el marco del 11 de septiembre”, explica Mariela Llancaqueo, coordinadora del sitio de memoria Estadio Víctor Jara.

La actividad,  que fue anunciada a través de las redes sociales de la fundación, forma parte de un grupo de iniciativas de memoria que se vienen realizado hace décadas.  Las primeras están fechadas el 5 y 6 de abril de 1991 y fueron encabezadas por la familia del cantautor asesinado y por artistas de distintas ramas los que juntos realizaron unas jornadas de purificación a través de un acto llamado “Canto Libre”.

En 1993, la posta de los actos en torno a la memoria, legado y obra del autor de canciones como “El derecho de vivir en paz”  fue tomada por la Fundación Víctor Jara, organismo que, desde entonces, ha estado vinculada al edificio antes conocido como Estadio Chile. Primero a través del Centro Cultural con el nombre del cantante, luego con un Centro de Cultura Popular y desde el año 2015, con el objetivo de situar al céntrico edificio como un sitio de memoria abierto a la comunidad.

De esta manera, el recinto es utilizado para diversas actividades, como por ejemplo, el Festival Arte y Memoria (que este año no será realizado),  encuentros sobre promoción de derechos humanos o talleres de mosaico, telar y arpillería para mujeres, en el sector de la confitería situada en el ingreso del estadio y que en septiembre de 1973 se utilizó para retener a personas de sexo femenino

Con esto, el exEstadio Chile sigue con una agenda activa, a pesar de que, desde 2009 no está autorizado para la realización de acciones masivas (como conciertos o encuentros deportivos). Incluso, durante los invernos ha sido utilizado como albegue para personas en situación de calle.

EL ESTADIO VICTOR JARA HOY

En abril de 2023, la Fundación Víctor Jara obtuvo un comodato de 10 años para el uso de algunos sectores del estadio, entre los que se cuentan los camarines, pasillos, subterráneo y las cabinas de transmisión. Es decir, lugares que son objeto de memoria para quienes sufrieron vejaciones a manos de la dictadura militar y que hoy se pueden conocer a través de visitas guiadas para grupos desde cinco personas y que se pueden solicitar en el email estadio@fundaciónvictorjara.org.

Llancaqueo explica que ese tipo de acciones buscan vincular el lugar con quienes busquen información histórica y, también, para la realización de actividades colaborativas con otras instituciones de derechos humanos o culturales que necesiten espacios del edificio.

“Lo que hacemos no es centrarnos solo en el estadio como centro de detención, sino que en sus 55 años de historia (se inauguró en 1969 como el primer recinto deportivo del país). La misión que hoy tememos es la promoción y valoración de los derechos humanos ya que estamos en un contexto de mucho negacionismo, de mucha relativización de lo que pasó en espacios como este edificio. Hoy, además, este sector sufre de mucha discriminación a la población migrante”.

A su vez, quienes quieran conocer el Estadio Víctor Jara sin solicitar un recorrido, lo pueden hacer de lunes a viernes, entre las 9.00 am y las 21.00 pm, esto previa autorización en la entrada. Al obtenerla, podrán ingresar a los lugares que tienen señaléticas que explican la utilización del edificio como centro de torturas (señalando la confitería, los pasillos y el subterráneo donde se encuentra el camarín número 4, uno de los lugares en el que el autor de “Te recuerdo Amanda” fue violentado). 

¿POR QUÉ YA NO HAY CONCIERTOS EN EL ESTADIO VÍCTOR JARA?

Tras discusiones que se venían dando desde el 2006, fue en 2009 cuando un cambio en el plano regulador de Santiago, durante el periodo alcaldicio de Pablo Zalaquett (UDI), impidió la realización de eventos masivos en el lugar (como la realización de conciertos). 

Y es desde ahí, durante ese periodo (mismo en el que el Estadio Víctor Jara fue declarado Monumento Nacional para resguardarlo por su carácter de centro de detención, tortura y exterminio ante  una posible destrucción) que el recinto capitalino quedó clausurado para  la organización eventos que superen las mil personas.  Una capacidad considerablemente menor ante las 3.500 butacas disponibles(De hecho, su aforo puede llegar a los casi 6 mil espectadores si es que se considera la cancha completa).

Es más. En 2017, un estudio estructural hecho por profesionales de la construcción, y que fue encargado por la Fundación Víctor Jara y el Instituto Nacional del Deporte (el administrador del recinto), determinó que el lugar está perfectamente habilitado para realización de alta convocatoria.

¿Qué pasa entonces?

Mariela Llancaqueo explica que, por años, ha existido la necesidad de regularización del uso del edificio ante la Dirección de Obras Municipales. Y aquí, entra la labor del Instituto Nacional del Deporte, que como administrador del estadio, debe diseñar toda esa estrategia.

Actualmente, el recinto necesita mantenciones referidas a accesos universales y cambios de escaleras para poder quedar dentro del cumplimiento de las normas de funcionamiento. Pero, desde la fundación sostienen que ese trabajo debe ser muy cuidadoso para no pasar a llevar a atributos patrimoniales que están vinculados a la memoria de quienes fueron apresados en ese lugar, por ejemplo, las graderías.

Es un tema complejo, porque hay que avanzar en esto. En investigaciones, en peritajes, en la mayor cantidad de entrevistas a víctimas para ir dándole mayor valoración, por parte de los sobrevivientes, a los espacios y pasa saber cómo resguardarlo”. 

Por ahora, no se sabe qué pasará en el futuro en materia de grandes espectáculos, lo que es claro, es que el Estadio Víctor Jara seguirá conmemorando la memoria, la obra y el recuerdo de las personas que en ese lugar de festividad, vieron vejados sus derechos humanos.

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