Cultura

Hace algunas semanas, tras recibir una gran cantidad de comentarios negativos a través de sus redes sociales, la cantante argentina de música urbana María Becerra tomó una decisión radical: dejar su cuenta de X (extwitter) y poner su Instagram en manos de su equipo de trabajo para no seguir afectando su salud mental. Esto, en medio de su tour internacional

“Me voy de esta red social (...) se siente horrible esto, experimenté desde crisis de llanto hasta ataques de pánico”, escribió en la red del expajarillo azul. La artista indicó que  las principales críticas que le estaban haciendo estaban referidas a su aspecto físico y a las vestimentas que suele usar. Pese a la situación, recalcó que el mal momento que pasó debido a esos comentaros virtuales no detendrán su carrera, recalcando sí, que solo volverá a tomar el celular cuando se sienta “capaz de hacerlo”.

Me voy de esta red social.
He luchado mucho con mi salud mental en esta gira por Europa, se siente horrible todo esto, experimente desde ataques de llanto hasta ataques de ansiedad y panico.
Es despertarme todos los dias y leer miles de cosas ofensivas sobre mi hablando 👇🏽

— LNDA 🇦🇷 (@MariaBecerra22) July 31, 2024

Para María Eugenia Villarreal, jefa de la Unidad de Promoción de Bienestar Psicológico Estudiantil de la Usach, la determinación que tomó la trasandina “es una decisión valiente. Esto habla bien ella, ya que hizo un acto saludable. Es atreverse a decir ‘esto ya no lo quiero para mí”.

María Becerra es una artista que, en su perfil de Spotify cuenta con más de 26 de millones de oyentes mensuales, cerca de 3 millones de seguidores en X (@MariaBecerra22) y unos 14 millones en Instagram (@mariabecerra). A simple vista, esos números reflejan son sinónimo de éxito a nivel de plataformas por lo que, ante este tipo de hechos, surgen ¿Por qué entonces se genera tanta odiosidad hacía una artista como ella? Y ¿cómo pueden afectar este tipo de ataques virtuales?

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“Es fundamental reflexionar sobre el valor que le asignamos a las personas que emiten opiniones sobre nosotros. Mientras más importancia les prestemos, y a sus grupos, mayor será la influencia sobre nuestra autopercepción. Esto, porque consideramos la observación del otro como verdadera. Y como pasa eso, creemos que no estamos cumpliendo con las expectativas”. 

La reflexión corresponde a Rodrigo Rojas, psicólogo, académico de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile y especialista en temas como la convivencia escolar, salud metal estudiantil y violencia en el aula.

Para el especialista, cuando mujeres famosas (como es el caso de la cantante argentina) tienen una existencia virtual activa, se ven “enfrentadas a expectativas particularmente intensas, y frecuentemente invasivas, que están relacionadas con sus roles sociales y a imagen corporal”. Explica que lo anterior se suele enmarcar “en una cultura cargada de machismo y heteronormatividad lo que conlleva que un colectivo amplio y diverso (a menudo anónimo en las redes sociales) se sienta en la posición de juzgar y valorar si están o no cumpliendo con estas normas sociales.

LO BUENO Y LO NO TAN BUENO DE LAS REDES SOCIALES 

En términos positivos, las redes sociales son útiles para estableces vínculos con las comunidades, para que las personas se conecten con otras y para que establezcan formas de pertenencia explica María Eugenia Villarreal.

De hecho, la profesional indica que “la comunicación mediada por las redes sociales ya está instalada y puede ser un tremendo recurso”.

La psicóloga señala que las situaciones como las experimentadas por María Becerra surgen cuando estas herramientas no son usadas de buena manera. “Lamentablemente, estamos viviendo dinámicas que no siempre son cordiales o amables. Se asume que al publicar algo, puede ser sometido al escrutinio público en donde todos pueden opinar. Además, no todas las personas hacen uso de las restricciones que tienen las redes para garantizar seguridad o para que la información solo que de disponible para un círculo cercano, entonces, muchas veces terminan siendo un arma de doble filo porque no tenemos el cuidado de limitar el acceso de quienes pueden acceder a nuestra información”.

La libertad que da la web permite que los comentarios positivos y negativos puedan ser recibidos por famosos o personas sin figuración pública. Es decir, X, Instagram, Tic Tok y cualquier otra plataforma de acceso libre puede convertirse en un entorno peligroso para los usuarios, “aunque las celebridades o ‘influencers’ son particularmente susceptibles debido a su alta visibilidad”, indica Rodrigo Rojas.

Por lo mismo, una de las claves del autocuidado a la hora utilizar redes sociales está en la capacidad de filtración. “Estamos viviendo en una cultura que es muy crítica y todos opinamos de todo y, a veces, con dureza. Esto se ha instalado fuertemente en distintos ámbitos, incluso en el universitario. Y más que la declaración de una intención, aquí se requiere el trabajo de poder filtrar. De tener consciencia que las opiniones que las personas tienen de acerca de mí son de otros y que, no necesariamente, hablan de mí. Saber si esas palabras me hacen o no me hacen sentido”.

AUTOESTIMA Y SISTEMAS DE APOYO

Para Rojas, la ayuda especializada para las personas que sientan crisis de autoestima (que perfectamente pueden producirse por comentarios o exposición en redes sociales), siempre es buena. El profesional explica que las urgencias están referidas “a personas que no están disfrutando de ningún área de su vida” (es decir, ni del trabajo, las amistades o los hobbies” y cuando se hacen presentes malestares que se presentan por, al menos, un par de semanas y que pueden ser físicos (como cansancio), de concentración, ánimo, de exaltación o de mal dormir, entre otros. Y, enfatiza que las molestias más importantes son las que tienen que ver con pensamientos “recurrentes, intrusivos y rumiantes, que no te dejan tranquilo y al que se le dedica, por lo menos, una hora diaria”.

Para los y las estudiantes de la Usach, el mecanismo de ayuda para quienes se sientan angustiados por el uso de redes sociales (y cualquier otra situación que afecte a su autoestima y fortaleza mental) se lleva a través de la Unidad de Promoción del Bienestar Psicológico Estudiantil, un departamento que cuenta con un equipo de psicólogos y psicólogas para el acompañamiento de las personas.

“Si alguien siente que está vulnerable o con incomodidad por situaciones ocurridas en sus redes sociales, puede solicitar atención. Nosotros haremos un acompañamiento psicoterapéutico breve en una dinámica de uno a uno”.

Para acceder al beneficio, se debe hacer un agendamiento en línea a través del link disponible en la página de la Vicerrectoría de Apoyo Estudiantil (VRAE).