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Durante la primera semana de julio de 2024, se percibió una seguidilla de temblores en el norte del país. De hecho, el pasado miércoles 03 de julio, el Centro Sismológico Nacional reportó un sismo de magnitud 5.3 y su epicentro se localizó a 57 kilómetros al este de Sierra Gorda, en la Región de Antofagasta.

Para conocer y conversar sobre la posibilidad de un nuevo gran terremoto en el norte de Chile, Mirna Schindler contactó al exsubdirector de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Víctor Orellana, quien aseguró que "es verdad que se proyecta un terremoto que superaría los 8.8 grados Richter. No sabemos cuándo, pero sí sabemos dónde".

"La zona al sur de Tarapacá y al norte de Atacama tiene suficiente energía acumulada, y se puede decir que hace más de 100 años que no registra terremoto, es una ventana sísmica. Al igual que Arica y Parinacota, se espera que en algún momento ocurra", reafirmó.

El consultor en gestión de riesgos también señaló que “cuando fue el terremoto de 1922, la ocupación en la zona era mucho menor. Eran asentamientos incipientes, pero ahora la condición es otra. En la zona hay muchos emplazamientos irregulares en la costa, donde vive mucha gente y que en verano tienen gran aumento de población. Son lugares complejos que no tienen buena infraestructura en sus vías de evacuación".

Respecto al tema de la predicción de terremotos, el exsubdirector de la Onemi planteó que  "tenemos la tecnología para medir la acumulación de movimiento y la energía que puede movilizar para ocasionar un terremoto. Por ejemplo el del 2014 en Iquique, se rompió un tramo menor del área pronosticada, lo que provocó un sismo de 8.2, pero no de 9.9 que era lo que se esperaba".

En cuanto a la posibilidad de un tsunami y sus consecuencias, Orellana advirtió que "el riesgo es inminente y el riesgo cero no existe. Pero los desastres tienen que ver también con la obra humana, la vulnerabilidad y exposición de la población en territorios que son inundables, son temas complejos. Hay que generar políticas preventivas, el sistema está obligado a hacerse cargo de proteger a las personas. Hacer campañas de prevención por parte de las autoridades es fundamental".