Deporte

El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, junto al ministro del Deporte, Jaime Pizarro, se reunieron con el directorio de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), encabezado por Pablo Milad Abusleme.

Desde hace varias semanas que el fútbol chileno ha estado en la polémica por diversos hechos violentos registrados en los estadios, como los desórdenes del Superclásico disputado a mediados de marzo y el suspendido clásico universitario del 30 de abril.

En vista de lo ocurrido, Monsalve aseveró que "en un plazo no mayor a 30 días trabajaremos en conjunto para actualizar los planes de seguridad en los recintos deportivos, los que datan del 2017. Esto permite que los Delegados Presidenciales puedan desarrollar mayores exigencias de seguridad".

"Respecto a cambios legislativos, acordamos en dos semanas trabajar en conjunto, en diálogo con el Senado y la Cámara de Diputados, para tener una propuesta de ley corta en esta materia y que sea tramitada con urgencia para poder hacer las modificaciones jurídicas que se consideren necesarias", sumó.

Lo anterior, "con el objeto de cumplir el objetivo común que tenemos, que es que a las familias chilenas a quienes les gusta el deporte, que son hinchas de un club deportivo, que compran una entrada, puedan ir en familia a ver esa actividad sin correr ningún riesgo a su integridad física" dijo el subsecretario.

La autoridad reiteró su negativa a que Carabineros se ocupe de la seguridad dentro de las canchas, y señaló que "hay responsabilidades distintas en lo que tiene que ver con la seguridad al interior de los estadios y mantener el orden de los eventos públicos. Los planes de seguridad son para que sean llevados a cabos por el club y la guardia privada que deben contratar".

A propósito de las "Barras Bravas", indicó que para enfrentarlas "la asociación ilícita ya no va a existir como figura, pero sí la de asociación delictual y criminal: toda actividad que tipifique al respecto va a ser perseguida".