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Con más de 750 millones de dólares recaudados a nivel global en menos de diez días, “Intensamente 2” ya es la película más taquillera de 2024, superando a 'Dune 2', que sumó 711 millones de dólares en total.

Dirigida por Kelsey Mann, la cinta nuevamente sigue la vida de Riley, que ha entrado a la pubertad con nuevas emociones como la envidia, la vergüenza y la ansiedad que se unen a los personajes de la primera entrega.

Es precisamente esta última emoción la que se lleva todos los comentarios de la cinta, al ser una más recurrentes en la nueva etapa en la vida de Riley.

Por lo mismo, en Diario Usach, hablamos con Luis Contreras Vásquez, enfermero, Master en salud mental, académico de la escuela de enfermería de la Universidad de Santiago, quien nos entregó una serie de recomendaciones para reconocer y entender esta emoción, y cómo nos puede movilizar en nuestra vida diaria.

1.- La ansiedad es funcional, no es problema en sí mismo. Está hecha para ser adaptativa, para que la persona se ponga alerta y pueda prever o analizar escenarios futuros. La ansiedad es una fuerza movilizadora, es activante y por lo tanto en sí misma es una ayuda para que la persona se active y busque intervenir en su entorno.

2.- Tal como muestra la película, la ansiedad nos aparta, nos distancia en esta lógica de buscar un espacio seguro en que podamos evitar los riesgos futuros y asegurarnos bienestar. Hay un distanciamiento en la capacidad de sentir placer y que podría transformarse en algo mantenido en el tiempo.

3.- La ansiedad se caracteriza ciertas funciones, no solo en el cerebro, sino también físico. Hace que la forma de mirar, de respirar, la distribución de la sangre cambie en el cuerpo poder movilizar frente a las demandas del entorno.

4.- La ansiedad se vuelve un problema cuando invade nuestra vida y nuestra capacidad de sentir placer y conectarnos con nosotros mismos y los demás. Que requiere un trabajo personal sobre reconocer las cosas que nos ponen ansiosos, darles un criterio de realidad y poder diferenciar aquello que depende de nosotros versus lo que depende de situaciones externas lejos de nuestro alcance.

5.- Conversar lo que nos pone ansiosos ayuda mucho. Y es importante reconocer cuando nuestra propia ansiedad se sale de nuestro control, y pedir ayuda a un profesional de la salud mental.