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El embarazo adolescente en Chile alcanzó la cifra más baja de su historia, llegando a 164 en menores de 15 años y 6.428 en  el grupo de 15 a 19 años. Esto en el año 2023, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Sin embargo, en paralelo a ello, un informe del Subdepartamento de Epidemiología y la Seremi de Salud de la Región Metropolitana, dieron cuenta de un aumento exponencial de las enfermedades de transmisión sexual desde 2020 hasta 2023.

En conversación con Mirna Schindler en Radio Usach, María José Valderas, matrona por la Usach y Magíster en anticoncepción y salud sexual y reproductiva comentó sobre la disminución de las cifras de embarazo adolescente. “Cerca de los 90’s se realizaron talleres como JOCAS, y esta disminución es efecto de esas políticas públicas de educación sexual, sin embargo actualmente los colegios o liceos tienen libertad para realizar su propia educación sexual, ante esta libertad ningún ente público está fiscalizando la calidad de esa educación sexual entregada. Y eso es un problema”, advirtió.

“La píldora del día después también fue un avance, al estar a libre disposición no solo en farmacias, sino también en consultorios, y centros de salud. Incluso la pareja de la mujer puede retirar la pastilla, todas esas estrategias han tenido efectos positivos”, añadió.

En cuanto al tema de cómo pasamos de esta baja del embarazo adolescente al aumento de enfermedades de transmisión sexual, la experta de la Usach es enfática. “Lo malo es que no hay una continuidad en las políticas de educación sexual. Tampoco hay una ley que exija educación sexual en los colegios, falta esa parte. Es cierto que hay preservativos, pero no siempre los adolescentes tiene la facilidad ni las ganas de ir a un consultorio”, reafirmó.

“Además, hay una carga social en el diagnóstico de una ITS, no es fácil para el adolescente decirlo a sus padres o a su pareja. Generar terror en cuanto a las enfermedades de transmisión sexual tampoco ayuda, porque el joven tiende a cerrarse”, comentó.

Al finalizar, Valderas dio algunos consejos. “Existen espacios amigables para jóvenes como entrega de preservativos desde los centros de salud y consultorios. Pero falta la educación sexual a los padres en los colegios, implementar estrategias más integradas. Cuando hacemos las charlas en la Usach, por ejemplo, buscamos intervenir no solo en los colegios, sino también entregar herramientas a la familia y los profesores. Pero necesitamos una Ley de Educación Sexual Integral y eso hay que pedirlo a las autoridades legislativas”, concluyó.