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La historia de la Universidad de Santiago y, de alguna manera, del país, está contenida en las más de 170 mil fotografías, 728 filmes, 200 U-Matic y 91 metros lineales de texto que contiene el Archivo Patrimonial de la Universidad de Santiago, en permanente actualización.

El material es relevante porque relata una historia, una vida institucional, y retrata personajes famosos. Pero quienes realmente le dan el rótulo de patrimonio, es decir, le asignan valor y estiman que debe conservarse para siempre, es la comunidad.

Nace en 2009 con la misión de custodiar, conservar y poner en valor el patrimonio material e inmaterial de esta casa de estudios bajo sus tres denominaciones históricas: la Escuela de Artes y Oficios (EAO, 1849-1947); la Universidad Técnica del Estado (UTE, 1947-1981); y la actual Universidad de Santiago de Chile (desde 1981).

El año pasado estuvo cargado de actividades, las cuatro plataformas web temáticas y los diez mini sitios que difunden y proyectan su trabajo no pararon, además de la realización de conversatorios temáticos y muestras de cine y retrospectivas.

Destacó, por ejemplo, la exhibición de “Nosferatu, una escenita criolla”, del cineasta Hernán Castellano Girón (1937-2016), exestudiante del Departamento de Cine y TV de la Universidad Técnica del Estado, que pudo ser vista de manera inédita el marco de la Séptima Versión de Santiago Terror - Festival Internacional de Cine Fantástico.

La primera película chilena sobre vampiros se filmó entre los años 1972 y 1973, pero pasó al anonimato luego del golpe de Estado que afectó a nuestro país. En 1990 -después de ser desenterrado- el film comienza a ser doblado por actores salvadoreños y hondureños en Estados Unidos. Finalmente. El periodista Diego Olivares se interesaría en la película, reuniéndose con Castellano, quien le concedió una copia para su salvaguardia y difusión.

Para conocer más acerca de estas iniciativas y saber cómo se potencian en el ecosistema de la oferta programática cultural de la Universidad de Santiago de Chile, Diario Usach conversó con Ninoshka Piagneri, directora (s) del Archivo Patrimonial.

- Ha sido un trabajo arduo ¿Cómo se han realizado las tareas de recopilación y restauración durante estos años y qué objetivo tienen?

El Archivo fue creado en 2009 con 27 mil fotografías. Con los años, ese acervo creció exponencialmente diversificando sus materialidades y soportes. Una parte importante de ese aumento es gracias al traspaso documental de las diversas unidades de la Universidad, y de donaciones de instituciones, organizaciones, egresados y ex funcionarios de la EAO-UTE-USACH.

Estos patrimonios no tienen solo un valor histórico institucional, sino que también nacional tanto por la importancia histórica de la universidad en Chile, como también porque una parte importante de los documentos corresponden a colecciones externas.

En estos 15 años, el Archivo se ha adjudicado 17 Fondos de Cultura que significa un aporte de más de 300 millones de pesos para el desarrollo patrimonial y cultural.

-Uno de los trabajos más valorados por la comunidad en general ha sido la puesta en circulación a través de los medios digitales de material patrimonial de la Escuela de Artes y Oficios y la Universidad Técnica del Estado. ¿Por qué y cómo fueron apostando por medios digitales además de los impresos?

Uno de los fundamentos del Archivo es su vocación pública que fomenta el acceso democrático e inclusivo de los patrimonios institucionales y nacionales, por esta razón la digitalización de los documentos y el desarrollo de las plataformas digitales ha sido una prioridad. Actualmente, el Archivo Patrimonial cuenta con 4 plataformas web temáticas y 10 mini sitios.

- El año pasado, el Archivo Patrimonial Usach y Cineteca Nacional trajeron de vuelta al eslabón perdido del cine de terror chileno: “Nosferatu, una escenita criolla”, del cineasta Hernán Castellano Girón. ¿Cómo fue ese proceso de restauración?

El proceso de recuperación de “Nosferatu”, comenzó en la Filmoteca de la Universidad de La Frontera (UFRO). Posteriormente, el Archivo Patrimonial asumió la digitalización, restauración digital y su difusión, en colaboración con la Cineteca Nacional. Finalmente, la película tuvo su estreno oficial en el Festival de Cine de Horror de Santiago.

-También y en el ámbito de la salud, se realizó la actividad “Archivo fílmico y salud pública: retrospectiva sobre las campañas de prevención del consumo de drogas del siglo XX” en conjunto con la Escuela de Medicina de la Facultad de Ciencias Médicas. ¿Cómo han ido desarrollando estas actividades sociales? ¿Qué importancia tienen para el departamento?

Los archivos históricos son útiles para todas las disciplinas, porque nos permiten entender el pensamiento anterior y cómo ese ha evolucionado bajo nuevas perspectivas. La actividad con Ciencias Médicas fue gracias a un acercamiento existente con las cátedras de Comunicación y Salud que involucraba temas de patrimonio universitario. Eso derivó en el desarrollo de esta actividad que se enmarcó dentro de un proyecto del Fondo Audiovisual para la digitalización y difusión de una colección fílmica de la Universidad de Magallanes, en donde se encontraron películas relacionadas al ámbito de Salud.

El espíritu público del archivo es para facilitar el acceso a los documentos. Esto involucra el desarrollo de estrategias de mediación que genere un lenguaje verbal y visual cercano y llamativo a todos los públicos.

-¿Cuáles son los planes para este año que recién comienza? ¿Qué nos puedes adelantar?

Primero, los nuevos acervos patrimoniales. Durante el año 2024 se incorporaron dos colecciones patrimoniales correspondientes al archivo de la organización no-gubernamental ECO (Educación y Comunicaciones) y el archivo personal del historiador chileno-argentino Luis Vitale. Ambas donaciones corresponden a proyectos de colaboración con la Facultad de Humanidades. Este 2025 se trabajará en la conservación y digitalización de estos documentos.

También, el regreso del material fílmico patrimonial de la Universidad de Santiago. Tras varios años desde que se rescataron los más de 700 filmes de la Universidad y se entregaron a comodato a la Cineteca Nacional, el Archivo Patrimonial retornó el 2024 las películas a su institución original gracias la finalización de la habilitación de los depósitos, y la adquisición de moderno equipamiento especializado para la conservación fílmica. Este 2025 se trabajará en la conservación total del acervo, así como la generación de actividades de difusión y formación en patrimonio audiovisual.

En otro frente, estamos trabajando en la ampliación de infraestructura y remodelación de espacios. A partir de la asignación de un nuevo departamento en el edificio de Fanor Velasco 43, se inició durante el 2024 su habilitación con  la normalización eléctrica. En este nuevo espacio, se trasladarán las oficinas administrativas del Archivo, mientras que las actuales dependencias serán destinadas a los laboratorios de trabajo en conservación y digitalización.

Asimismo, gracias a la adjudicación de un nuevo Programa de Apoyo al Patrimonio Audiovisual del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en los próximos meses se iniciarán los trabajos de obra para la habilitación de un laboratorio de trabajo para el material audiovisual, siendo el Archivo Patrimonial una de las pocas instituciones en Chile que tendrá un espacio de este tipo.

También está el lanzamiento del libro de la Universidad Técnica del Estado en dictadura. Este año el Archivo Patrimonial lanzará esta publicación con documentos producidos por la UTE entre los años 1973 y 1980. El objetivo de este libro es difundir y analizar visualmente el acervo patrimonial correspondiente a la primera década de intervención militar en la Universidad.

Finalmente, y en el ámbito de la digitalización, estamos trabajando en la proyección de nuevo sistema de almacenamiento de datos e información. Debido al gran respaldo de información de datos que genera el Archivo (hoy alrededor de 64 TB) se buscará generar un proyecto de Data Center con almacenamiento DTI que permita tanto ampliar la capacidad de almacenamiento, proporcionar apoyo a otras unidades y/o instituciones patrimoniales, y proteger la información a largo plazo. Gracias al financiamiento interno y a la adjudicación de diecisiete Proyectos FONDART.

Mucho trabajo y proyectos desafiantes que en su conjunto constituyen un patrimonio único para esta institución con más de 170 años de existencia, como también para la historia educacional, económica, política y cultural de la nación.

A través del portal web puedes tener acceso a las más de 170 mil fotografías, 728 filmes, 200 U-matic y 91 metros lineales de texto de este Archivo Patrimonial. Una enorme cantidad de material de las tres etapas de esta casa de estudios: Escuela de Artes y Oficios (EAO), Universidad Técnica del Estado (UTE) y Universidad de Santiago de Chile (USACH).