En diálogo en All You Need Is Lab, Felipe Reyes, coordinador técnico del Laboratorio de Virología del Centro de Biotecnología Acuícola (CBA-Usach), advirtió: “Los test rápido de antígenos utilizados en el aeropuerto son un riesgo altísimo y no deberían ser utilizados en un diagnóstico masivo de la población, sobre todo con la presencia de nuevas variantes”.
“A partir del resultado del kit rápido de antígenos se asume que el paciente es negativo, cuando potencialmente puede no serlo. Tienen una alta tasa de falsos negativos y nos evitaríamos problemas si siguiéramos su premisa de creación: confirmar casos positivos e iniciar rápidamente el proceso de aislamiento y trazabilidad”, manifestó.
El experto detalló que este método es “rápido y barato, pero es menos sensible que el PCR ya que el virus necesita estar en una determinada carga viral para que logre superar el umbral de sensibilidad y alcanzar un resultado positivo”.
“Observamos que en pacientes con alta carga viral un 90% del total de muestras que utilizaron un test rápido arrojaban resultados positivos y el 10% restante eran falsos negativos. Pero en casos con carga viral más baja, como pacientes asintomáticos, el kit no funcionaba de forma efectiva”, finalizó.