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Diversas son las sanciones económicas y deportivas que se han impuesto a Rusia desde occidente, luego de que Vladimir Putin decidiera intervenir militarmente al vecino país, Ucrania. Las sanciones que ahora golpean a Rusia son calificadas como una guerra económica: tienen como objetivo aislar al país y crear una profunda recesión.

En tanto, en una llamada que duró más de 30 minutos, el presidente Joe Biden de Estados Unidos y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, hablaron sobre "el continuo apoyo de Estados Unidos a Ucrania en su defensa contra la agresión rusa", según una lectura de la Casa Blanca.

Para profundizar en este tema, Razones Editoriales contactó al analista internacional y académico Usach, Fernando Estenssoro. “Lo primero decir que es muy lamentable lo que está sucediendo. Pero tanto Europa como Estados Unidos no son inocentes en este conflicto. El 2014 cuando Ucrania quería entrar a la Unión Europea, se produjo la Revolución Naranja y Estados Unidos intervino para cercar a Rusia, lo que finalmente hace que Ucrania no logre entrar a la OTAN, porque Rusia le impidió el paso”, señala.

En el análisis, el académico advierte que “los rusos están usando a los ucranianos para dar una fuerte señal a occidente. Si Ucrania entra a la OTAN, no sería un conflicto entre Rusia y Ucrania, sino entre Rusia y la OTAN, lo que se transformaría en la Tercera Guerra Mundial”.

Finalmente, Estenssoro proyecta un escenario incierto. “Estados Unidos estaba muy interesado en que Rusia no le venda gas a Europa a través del nuevo gaseoducto. Hay que entender que en esta guerra mediática Rusia está recibiendo la condena de todo el mundo. Lo que ha dicho Estados Unidos es que no está dispuesto a intervenir directamente porque se transformaría en una guerra nuclear”, asegura.