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En la columna titulada “Hágase la luz” publicada en La Tercera, el periodista Daniel Matamala aborda la realidad tras la privatización de las empresas distribuidoras de electricidad y plantea como tesis, que ese proceso no se dio como una forma de mejorar el servicio de los usuarios, sino que simplemente, fue realizado para obtener beneficios económicos.

En 2001, la Premio Nacional de Periodismo, María Olivia Mönckeberg, exploró esa misma idea en su libro “El saqueo de los grupos económicos al Estado chileno”. Ahí plantea que el proceso privatizador, principalmente en la dictadura militar, se realizó como una estrategia concentrada para que determinados grupos pudieran concentrar el poder económico y político.

Para profundizar en esta investigación y todas sus aristas, la periodista Mirna Schindler conversó con la Mönckeberg, quien fue enfática al comentar que esta problemática nace con la llegada del neoliberalismo a Chile. “El desarrollo de la electricidad para el país es fundamental. En dictadura la distribución de la electricidad - que es distinta a la generación - estaba en manos de Compañía Distribuidora de Electricidad Metropolitana y los Chicago Boys, junto al equipo económico de Pinochet, se dedicaron a privatizar”.

“La privatización de la electricidad en Chile fue uno de los procesos más críticos de la dictadura, en 1980 se sacó al Estado de la distribución porque se consideró que la electricidad era un punto estratégico. Se le dio la concesión a tres empresas, y ahora vivimos las consecuencias de esa privatización”, agregó.

“Un hombre que fue clave fue José Yurazsek, denominado el zar de la electricidad, él comenzó privatizando en el sur, no partió en Santiago”, afirmó. “Además, hay que sumar a José Piñera, porque desde Chilectra en ese entonces se hicieron dueños de las empresas eléctricas tomando el control. Tuvieron que convencer a los militares. Endesa, -la generadora- que era la segunda empresa más grande de Chile luego de Codelco, fue de las últimas en caer en manos privadas. Luego se la vendieron a los españoles y de ahí llegó en manos de italianos”, precisó.

La periodista se refirió a los dichos de la Ministra Vallejo, quien comentó en un punto de prensa que “el Estado no tiene musculatura” para crear una empresa estatal eléctrica. Al respecto, comentó que “lo que pasa es que al Estado le quitaron el músculo, lo privatizaron. Es necesario que se vuelva a dotar al Estado de recursos para que así toda la electricidad no quede en mano de los privados”.

Al finalizar, María Olivia Mönckeberg se refirió al actuar de las empresas en esta reciente crisis del corte del suministro eléctrico y la calificó de falta de respeto.  “No solo es el tema de la reposición del servicio, sino también la falta de respeto de las empresas con los chilenos afectados, más allá de la falta de comunicación y la nula respuesta, da cuenta de la poca preocupación de las empresas por el bienestar de los chilenos”, concluyó.