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"A mí en lo particular me cuesta hablar de la crisis que estamos viviendo, pensando que hay gente que está peor (...) nosotros acá somos la última punta del iceberg". Con cierto pudor y tratando de dimensionar lo difícil que ha sido y sigue siendo esta pandemia para los sectores más vulnerables, incluidos en el área de las artes, cultura y espectáculos, el Productor General de Blondie, Ariel Núñez despejó las dudas y ansiedades que despertó un tweet que apareció en su cuenta el fin de semana y que daba a entender que cerrarían la emblemática discoteque de metro ULA. “¿Llega el fin? Nada más que desearles salud y decirles muchas gracias por todo. Nunca dejen de creer”, se leía en el posteo que pronto borrarían al darse cuenta de las alertas encendidas entre sus seguidores.

Y es que la situación es económicamente crítica. Eso para todo el rubro, pero según Núñez, en el caso de Blondie "tenemos la esperanza puesta en que podamos revertir esta situación (...) y que pueda llegar septiembre-octubre y que podamos realizar, quizás, un evento al aire libre", anticipando lo que podría ser el tradicional y ya mítico Open Blondie, que en 2020 fue completamente online. "Aún podemos aguantar, no me la quiero jugar con una fecha, pero todavía tenemos bencina en el estanque", fue la aclaración que dio en Radio Usach, calmando las aguas:  "Creemos que no hay que bajar los brazos, insisto, la situación para muchas personas es aún peor que la nuestra. (...) Hay que ser bastante justos, nosotros podemos aguantar".

A pesar de lo cauto, el DJ y productor fue crítico con la nula ayuda que han tenido los sectores del entretenimiento, que han tenido que seguir pagando arriendo, impuestos y cuentas básicas a pesar de estar completamente cerrados hace más de un año: "Para las autoridades ojalá no existieran las discoteques (...) en vista de eso es difícil esperar que te puedan dar una mano o te puedan ayudar. Las patentes se han pagado igual". El animador destacó el valor que en 28 años ha entregado Blondie para la contracultura santiaguina, desde la propuesta musical hasta el trato con su comunidad, ya sea clientes o vecinos.

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