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La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, se refirió hoy a la Ley sobre la despenalización del aborto voluntario y la objeción de conciencia en algunos profesionales. Idea que fue anunciada por el presidente Boric y que se presentaría en diciembre próximo.

En conversación con Radio Futuro, la autoridad sostuvo que, pese a que la ley de interrupción voluntaria del embarazo en tres causales “tiene un 80% de apoyo transversal”, todavía existen cinco hospitales públicos en donde los profesionales son objetores.

Frente a esto, señaló que “lo que queremos garantizar es que ninguna niña o mujer se quede fuera de su causal porque tienen plazo, por donde viva o por donde se atienda. El presidente nos ha encomendado que podamos ingresar este proyecto en el mes de diciembre”.

“Vamos a introducir un nuevo reglamento, que ya se está tramitando entre la Contraloría General de la República, para lo que ya tenemos, que es la ley de interrupción voluntaria del embarazo en tres causales, indicó.

“Ningún modelo de legalización del aborto, en ningún país del mundo, no tiene plazos”, afirma. “Estamos buscando garantizar una prestación de salud, que esto no sea clandestino, hasta determinadas semanas”, explicó.

PROFESIONALES OBJETORES

Tal como lo mencionó la ministra, existen cinco hospitales públicos donde hay profesionales objetores de la ley. “Hablamos de una decisión profunda que tiene que ver con las creencias y por lo tanto creemos que tiene que ser más formal. Aquí de lo que estamos hablando no es de una visita al otorrino”.

“Las niñas que han sufrido un embarazo por violación, usualmente no saben que están embarazadas. Más del 80% ocurre en situaciones intrafamiliares que son reiteradas”, explicó.

“Suelen llegar por derivación del servicio escolar o por el Cesfam, porque van con dolores. Muchas veces quedan fuera de la semana. Estamos hablando de alguien que tiene un diagnóstico de inviabilidad fetal y que, por lo tanto, a veces tiene que cambiar de hospital base. Tiene que recurrir a revalidar un diagnóstico, con lo doloroso que es, y muchas veces tienen que trasladarse geográficamente”, agregó Orellana.

“Chile es uno de los países con la tasa de embarazo adolescentes más baja de la región de América Latina. Eso ha sido gracias a un esfuerzo sistemático social por informar, por entregar anticoncepción de emergencia. Es también porque en nuestro país hay mucho comercio clandestino de pastillas para inducir un aborto y eso no es seguro”, insistió.