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En un partido bastante trabado y con un tiempo para cada uno, Estados Unidos e Inglaterra igualaron sin goles en el estadio Al Bayt, estirando hasta el próximo martes la definición del grupo B, donde todos tienen chances de avanzar a la siguiente ronda.

Los europeos llegaban al duelo sabiendo que un triunfo les daría la clasificación a octavos de final, pero fueron los norteamericanos quienes tuvieron las mejores llegadas, aprovechando la velocidad de sus jugadores por las bandas.

Haji Wright (15') probó con un cabezazo que pasó cerca del palo y luego Weston McKennie (25') envió el balón a la nubes, tras un gran pase de Sergiño Dest. De todas formas, la más clara fue de Cristian Pulisic, que estrelló su tiro en el travesaño.

Sobre el final de la primera fracción reaccionaron los británicos. Luke Shaw envió un centro rasante que Buyako Saka (44') desperdició de manera increíble y en la última, Matt Turner ahogó el grito de gol de Mason Mount (45').

Los dirigidos de Gregg Berhalter mantuvieron la presión sobre campo contrario en los primeros pasajes del complemento y atosigaron en su propia área al conjunto de los "tres leones", que si no fuera por los constantes despejes de Harry Maguire, bien pudieron sufrir la caída de su arco.

Pero con el correr de los minutos y gracias a algunas modificaciones del técnico Gareth Southgate, el equipo de la rosa inclinó la cancha a su favor, aprovechando el cansancio de los americanos, que comenzaban a acusar el esfuerzo realizado en el compromiso.

Con este resultado, Inglaterra se mantuvo en lo más alto de su zona con cuatro puntos y en la última fecha se jugará el paso a la siguiente fase ante Gales, último con una unidad. Estados Unidos (3° con 2 puntos) hará lo propio ante el escolta Irán, que llegará encendido tras su victoria ante el conjunto verde.