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¿Cómo están las y los niños de Chile? ¿Qué brechas y desafíos enfrentan en sus distintos territorios? Son algunas de las preguntas que intentó contestar el primer Informe Nacional de Bienestar de la Niñez 2024 elaborado por el Observatorio Niñez de la Fundación Colunga, el cual indicó que “ser niña o niño hoy en Chile es más difícil que hace siete años”.

Los resultados indican que de un total de 20 indicadores analizados - que corresponden a las dimensiones de la salud, aprendizajes, cuidados, condiciones materiales, y barrio y entorno - 12 presentaron un deterioro en los últimos cuatro años, 4 se mantuvieron igual y 4 mejoraron.

Para profundizar en estos resultados, Mirna Schindler, conductora de Sin Pretexto, conversó con Paloma del Villar, directora del Observatorio de la Niñez de la Fundación Colunga, responsable del informe.

Al respecto, la experta comentó uno de los principales puntos de preocupación son los nacimientos de hijos con bajo peso. “Hay diversas razones, como por ejemplo los factores biológicos, la edad de las madres muchas veces adolescentes. Por otro lado los entornos de las madres gestantes, donde hay contaminación, menos áreas verdes, donde hay violencia y pobreza, todo eso influye en el bajo peso al momento de nacer”, especifica.

“La violencia y el estrés asociado ha ido en aumento, nosotros pensamos que eso debe ser relevado en las políticas públicas porque es muy importante. Creemos que el contexto ha cambiado por la Pandemia y la crisis de seguridad posterior, y eso está afectando a las futuras madres”, agrega.

En cuanto a la alimentación de las niñas y niños y los problemas asociados, la socióloga lo califica de preocupante, porque a su juicio “la obesidad y malnutrición por exceso han ido en aumento, y son factores importante porque marcan al infante para el resto de su vida ya que tenderán a desarrollar enfermedades crónicas. La acción de las instituciones tiene que ser urgente, no sólo por la calidad de vida del presente, sino que también porque va a implicar una carga para el futuro de la vida de estos niños y niñas”.

Al respecto la experta señala que es clave mejorar los entornos en los cuales crecen las niñas y niños. “Los entornos que construimos como sociedad no son adecuados para la niñez. Creemos que tiene que haber una inversión decidida en la primera infancia. Chile ha avanzado en esto, tenemos por ejemplo el programa Chile Crece Contigo, pero hay que seguir profundizando en estas medidas. Algunas familias necesitan acompañamientos más intensivos y también, tenemos familias migrantes que no acceden a este tipo de programas por diversas razones”, aseguró.

Al finalizar, la socióloga indicó que “se requiere de mayor apoyo social, porque una madre que vive en la pobreza muchas veces no cuenta con una red de apoyo mínima. Hay que acompañar en la salud por intermedio de los consultorios, pero también la sociedad civil debe cuidar y contener a estas mujeres. Es un problema de todos, es una acción colectiva”, concluyó.