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El seremi de Salud de la Región Metropolitana, Gonzalo Soto, encabezó una fiscalización a disfraces y accesorios a la venta en los distintos comercios previo a la celebración de Halloween.

La autoridad sanitaria informó que hasta la fecha se han decomisado más de 3.300 artículos y se han realizado 17 sumarios sanitarios en medio de las fiscalizaciones que buscan “disminuir los riesgos para niños, niñas y adolescentes de quemaduras y también asfixias”.

Además, Soto realizó recomendaciones a las familiaS, señalando que “si vamos a comprar una máscara tiene que coincidir en los orificios de los ojos y también con la nariz, para evitar caídas y asfixias. Es uno de los riesgos que se pueden dar en este tipo de situaciones”.

Asimismo, sugirió evitar la compra de espadas o palos, “que puedan provocar accidentes para los niños”, al igual que disfraces lagos “para evitar dos cosas: primero, que puedan tomar contacto con alguna llama o alguna vela y que puedan provocar algún accidente por inflamabilidad o alguna quemadura, y también, por supuesto, para evitar caídas”.

En cuanto a las multas que arriesgan los comercios que incumplan la normativa, el seremi comentó que “ellos se exponen, en primer término, a multas que van desde 1 UTM hasta 1.000 UTM, eso son casi 60 millones de pesos si hay reincidencia y ese tipo de cosas”.

En esta línea, indicó que las principales causas de sumarios son aquellos productos que no cuentan con rotulación. “No acreditan la procedencia del producto, que pasan por muchas pruebas de calidad cuando se importan a nuestro país. Al presentarlo ante la Seremi, tienen problemas con la inflamabilidad, cuando la recomendación es que sean productos que no sean rápidamente inflamables”, agregó.

“Por supuesto que son inflamables, pero es muy importante que la velocidad de la inflamación sea lo más dilatada posible”, acotó.