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(Foto: Dominga Sotomayor y Carla Simón, FIC Valdivia)

El Festival de Valdivia es un encuentro lleno de significados emocionales para Dominga Sotomayor. La directora estrenó su primer largometraje ahí, en 2012, siendo ganadora de esa versión con De jueves a domingo. Aunque antes ya había participado como estudiante con cortometrajes, y por cierto ha continuado mostrando ahí otros trabajos, como La Isla y Tarde para morir joven.

Este 2020 el certamen será completamente online y gratuito a través de la plataforma de streaming Play FICValdivia, entre el 5 y el 14 de octubre, y ya ha revelado algunos títulos de su cartelera como El tango del viudo y su espejo deformante, de Raúl Ruiz y Valeria Sarmiento, y Date una vuelta en el aire y La promesa del retorno, de Cristián Sánchez. Y por supuesto, para la apertura, el mediometraje Correspondencia, que es un proyecto entre dos directoras: Carla Simón desde España, quien le escribió a Dominga, en Chile, para invitarla a participar de este ejercicio. Es un trabajo íntimo y en el que ambas se sienten muy expuestas.

“Parte la primera carta contándome que hace poco había muerto su abuela y ella está vaciando su departamento. Y desde ahí surge una reflexión sobre la herencia, sobre las pocas mujeres que quedan en la familia, que ella no tiene hijos, si es posible ser directora de cine y tener hijos”, comentó la cineasta chilena, sobre lo que significó escribirse compartiendo experiencias. Por otra parte, y siendo uno de los nombres del cine actual más representativo de su generación, Dominga Sotomayor, vuelve a estar en el arranque del Festival, uno de los más importantes del cono sur. “Hay una coincidencia muy bonita que es que, cuando La Isla estuvo en la apertura (de Valdivia), también estuvo La Maleta de Raúl Ruiz, fueron juntos y ahora de nuevo nos ponen juntos. Hay muchos puntos de unión. Yo descubrí a Ruiz tarde y ojalá lo hubiera descubierto en la escuela, que nunca me hablaron de él”, sostuvo.

Ahora, en esta época de cambios, su interés va por cómo repensar el cine, el crear equipos más pequeños, hacer cosas con lo que se tiene a mano, hacerlo sustentable. “Es un tiempo especial para la ficción, para cuestionarnos cómo van a ser las ficciones y qué sentido tienen”, analizó, y añadió “es un poco pronto para saber cómo van a ser las historias. Temo que van a haber muchas películas con mascarillas y pandemia, pero también espero que se traduzca en exploraciones más interesantes, y no sólo en retratar estos momentos difíciles de una manera tan directa”.

Escucha la entrevista completa aquí.